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Artículo de Opinión

'(Tal día como hoy hace 90 años) La República empezó a cambiar la Toma'

Ciudadanía - Paco Vigueras - Domingo, 2 de Enero de 2022
Paco Vigueras, coordinador de Granada Abierta, critica la celebración y recuerda que el colectivo lleva 27 años pidiendo cambios que no llegan.
Detalle de la publicación El Defensor de Granada con la noticia de la proclamación de la II República.
Detalle de la publicación El Defensor de Granada con la noticia de la proclamación de la II República.

Justo hace 90 años, el 2 de enero de 1932, la primera corporación municipal republicana decidió tocar el Himno de Riego durante la celebración de la Toma e introdujo en el ritual el grito ¡Viva la República! Es más, El Defensor -el diario más leído de la ciudad- pidió a los granadinos un cambio de mentalidad para que no quedaran atrapados por la tradición y lo hizo con este editorial:

"Hay que reconquistar Granada… y esta epopeya ha de forjarse en las escuelas, en la Universidad, en los centros culturales, en las bibliotecas, en las fábricas, en los talleres y en la plaza pública. Es una empresa de ciudadanos y no de guerreros. Los guerreros pueden seguir en la Historia. Los ciudadanos deben actuar en la vida pública" (El Defensor, 2-1-1932).

También se produjo el divorcio entre el Ayuntamiento y la Iglesia a la hora de celebrar la Toma. Los munícipes republicanos quisieron que el acto oficial tuviese un carácter laico, es decir, sin participación eclesiástica. Y la Iglesia celebró la Toma por su cuenta y a su manera, glorificando, un año más, el espíritu de la Cruzada. Organizó una procesión por las naves de la Catedral y cantó el Te Deum en acción de gracias por la conquista de Granada.

Pero la ceremonia religiosa tampoco resistió la ofensiva republicana. El pendón fue tremolado en la Capilla Real, pero con los acordes del Himno de Riego, provocando el escándalo de los congregados. Constantino Ruiz Carnero, director del diario republicano El Defensor de Granada, escribió una Silueta titulada “El Himno de Riego” en la que satirizó los tradicionales festejos de la Toma. Decía así:

"Cuando las notas románticas del Himno de Riego sonaron ayer bizarramente en la Capilla Real, hubo un momento de confusión entre los fieles que llenaban el severo recinto. Era lo inesperado, lo inverosímil… Parecía que el mundo, en su vertiginosa carrera, había dado la vuelta a la campana y se había hecho chisco.

Ante la sagrada tumba de los señores Reyes Católicos, es decir, ante los inmutables y terribles, la banda de música lanzaba al viento las voces revolucionarias de la calle entre el clamor liberal del Himno de Riego. Fue una cosa impresionante, como si acabara de romperse una tradición secular. Y los viejos devotos se santiguaron precipitadamente, mientras silabeaban padrenuestros y avemarías.

-¿Ha visto usted? -murmuró, escandalizada, una respetable señora-. ¡Se han atrevido a tocar la Marsellesa!

-No es la Marsellesa -aclaró un señor devoto que parecía más ilustrado-;es el Himno de Riego.

-Lo mismo da -respondió la señora-.

Y una dama prehistórica, cuyas negras vestiduras olían a incienso de siglos, comentó con acentos dramáticos:

-¡Si los Reyes Católicos levantaran la cabeza!

Pero los señores Reyes Católicos yacían en sus tumbas venerables, hundidas en la eternidad, mientras resonaban en la Iglesia las notas del Himno de Riego, que renovaban el ambiente lírico de la fiesta.

Prendidos de los acentos heroicos del Himno iban los comentarios confusos de las damas respetables y de los caballeros devotos, que parecían asistir al fin del mundo. Era la catástrofe de la tradición. Era el aire liberal de la calle que se metía en el recinto severo, como si quisiera remozar el espíritu inerte de las reliquias históricas. Era el triunfo de la vida nueva…Pero en último término, el interés no estaba en los comentarios impenitentes. Lo importante hubiera sido escuchar el comentario de los Reyes Católicos allá en la honda paz de su mundo de ultratumba, lejos de las pequeñas pasiones políticas de los hombres. Comentario que habrá ido seguramente contra lo sucesores que deshicieron la grandeza de España… Porque, a fin de cuentas, el Himno de Riego no es más que el clamor de un pueblo, que ha rectificado la trayectoria histórica y quiere engrandecerse con la bandera de la libertad, frente a los que lo arruinaron con la bandera de la tiranía”. (Constancio, El Defensor, 3-1-32).  Precisamente, fue el Himno de Riego lo primero que suprimió la dictadura franquista, que devolvió a la celebración de la Toma el espíritu de la cruzada.

"Han pasado 90 años y el gobierno municipal ha vuelto a colaborar con el Arzobispado, para organizar un programa de actos en homenaje a los Reyes Católicos"

Han pasado 90 años y el gobierno municipal ha vuelto a colaborar con el Arzobispado, para organizar un programa de actos en homenaje a los Reyes Católicos. Para colmo, el programa incluye la tremolación del pendón, un símbolo de guerra que provoca división y enfrentamientos.

Recordamos que sus católicas majestades no se merecen dicho homenaje, pues no hay ningún honor en incumplir las Capitulaciones de Granada e imponer el terror de la Inquisición, que persiguió y expulsó a judíos, moriscos y gitanos. Es decir, a aquellos granadinos que tenían otras creencias y costumbres.

Llevamos 27 años pidiendo al Ayuntamiento que cambie la celebración sectaria de la Toma por el Día de las Culturas, en el que pueda participar todos los granadinos. Sin embargo, nos responde de nuevo participando en una misa nacional-católica, con la que vulnera, una vez más, el carácter aconfesional de la Constitución y el Estatuto de Autonomía. Lamentable.  

Paco Vigueras es periodista y coordinador de Granada Abierta.

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