La Policía Nacional ha detenido en Granada a un hombre de 42 años con antecedentes policiales como presunto responsable del robo en el casa de su padre, donde, tras forzar la puerta principal, se llevó gran cantidad de joyas, un cuadro valorado en 5.000 euros y 300 euros en efectivo. Sin embargo, después se arrepintió y los dejó en el domicilio de su madre. Además, a través de esta detención, los agentes han recuperado dos apliques valorados en 3.000 euros, con importante valor histórico-artístico, que se habían sustraído el pasado mes de febrero en un carmen de Granada.

Las pesquisas se iniciaron tras la denuncia del propietario de una vivienda situada en el distrito Centro de la ciudad en la que manifestó que mientras estaba ausente de su casa, habían entrado y se llevaron numerosas joyas, un cuadro valorado en 5.000 euros y 300 euros en efectivo.

Desde el comienzo de la investigación, los agentes especializados en este tipo de sucesos, pertenecientes al Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial, sospecharon que el autor podría ser algún familiar o persona del entorno más cercano a la víctima, ya que, aunque la puerta principal de la vivienda había sido forzada, existían varios indicios que les hacían tomar dicha hipótesis, como que la alarma del inmueble se había conectado y desconectado en numerosas ocasiones durante el fin de semana en el que se perpetró el hecho, o que el único cuadro robado fuese el de mayor valor económico, a pesar de no ser el más aparente.

Las pesquisas de los investigadores los llevaron a identificar al hijo del perjudicado, quien carecía de llaves del domicilio por problemas anteriores. La investigación se cerró una vez que los efectos y el dinero se recuperaron del domicilio de la madre del detenido, lugar en el que los había depositado tras arrepentirse de su actuación, cuenta la Policía. 

Los agentes también averiguaron que el arrestado tenía en su poder un par de piezas con valor histórico artístico que se habían sustraído de un carmen granadino tras quitarlas de la pared en la que se exponían. El robo de ambos apliques, cuyo valor económico alcanza los 3.000 euros, se había denunciado el pasado mes de febrero y ,una vez recuperados, se devolvieron a su propietario.