Un terremoto de magnitud 3,0 en la escala de Richter se ha registrado en la noche de este martes al sureste de Santa Fe, a las 21.22 horas. Aunque en un principio la información del Instituto Geográfico Nacional informó de su localización en Purchil (Vegas del Genil). posteriormente ha corregido los datos y sitúa a dos kilómetros de profundidad y con una magnitud de 3,0, frente a los 3,1 indicados en un principio.

El seísmo ha sido sentido en distintos municipios de la provincia, sin que haya constancia de que se hayan registrado daños personales ni materiales.

Según ha informado el Servicio Coordinado de Emergencias del 112 Andalucía en una nota, ha sido sobre las 21,30 horas de este martes cuando han recibido varias llamadas de particulares desde los municipios de Granada capital, Santa Fe y Vegas del Genil. El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha confirmado el terremoto con epicentro al sureste de la localidad granadina de Santa Fe, latitud 37,18 grados norte, longitud 3,71 grados oeste y una profundidad de dos kilómetros.

El movimiento sísimico se ha percibido con una intensidad de grado III, además de en Santa Fe, en los núcleos de Vegas del Genil, Las Gabias, Cúllar Vega y Maracena, según el Instituto Geográfico Nacional, y con una intensidad II en Alhendín, Armilla, Churriana y Granada capital.

Tres minutos después, a las 21.25 horas, ha habido una réplica de 2,3 grados de magnitud en Cúllar Vega, a 10 kiilómetros de profundidad. 

En la mañana de este martes, a las 8.01 horas se registró otro seísmo, de 2,9 grados de magnitud, en Jayena, cerca del pantano de los Bermejales, a 11 kilómetros de profundidad. 

Consejos de prevención

El 112 Andalucía, en caso de episodios de movimientos sísmicos o terremotos, recomienda una serie de medidas de prevención para disminuir los riegos y contribuir a la seguridad de la población.

En primer lugar, el Teléfono Único de Emergencias aconseja a los ciudadanos mantener la calma y permanecer atentos a las indicaciones de las autoridades y organismos que intervienen en la resolución de la emergencia, transmitidas a través de sus efectivos desplazados al lugar o de los medios de comunicación.

Durante el seísmo, lo más adecuado es permanecer en el lugar donde uno se encuentra, tanto si se está dentro de un edificio o en la calle, ya que al entrar y salir de los edificios pueden ocurrir accidentes.

Dentro de un edificio es necesario buscar estructuras fuertes donde cobijarse, como por ejemplo una mesa o una cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar, una pared maestra o en un rincón. Tras la sacudida, se recomienda salir ordenada y paulatinamente de los edificios a través de las escaleras y, bajo ningún concepto, usar el ascensor para la evacuación.

En el caso de encontrarse en el exterior, se aconseja alejarse de cables eléctricos, cornisas, cristales y demás elementos que puedan sufrir roturas o desprendimientos a causa del movimiento.

Si el terremoto sorprende a los ciudadanos en mitad de un viaje en el interior de un vehículo, es necesario pararlo de inmediato donde permita el tráfico y permanecer dentro del mismo hasta que finalice el temblor.

Una vez pasada la sacudida, se debe comprobar que nadie ha resultado herido, así como examinar a las personas cercanas por si han sufrido alguna herida. Es fundamental recordar siempre que los heridos graves no deben moverse a no ser que tenga conocimiento de cómo hacerlo o en caso de empeoramiento grave o peligro inminente, como por ejemplo fuegos o derrumbamientos.