Reclaman una solución "digna" para las personas sin hogar tras la muerte de un indigente en la capital y de una paliza a otro

Ciudadanía - Europa Press - Lunes, 3 de Abril de 2017
El fallecido estaba afectado por una cardiopatía y una neumonía y habría sobrevivido si hubiera pasado el invierno en una vivienda, denuncia la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.
Hay convocada una concentración este miércoles junto al vídeoclub donde vivía el fallecido.
Apdha
Hay convocada una concentración este miércoles junto al vídeoclub donde vivía el fallecido.

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha reclamado a las administraciones una "solución digna" para las personas sin hogar después de que hace unos días un hombre falleciera en Granada capital y de que otro recibiera una paliza a manos de unos adolescentes.

El fallecido estaba afectado por una cardiopatía y una neumonía, según informa en una nota el colectivo, que cree que a esta persona "la muerte no le hubiera llegado tan pronto si hubiera pasado el invierno en una vivienda".

La asociación ha convocado una concentración para este miércoles en la avenida Federico García Lorca, junto a un videoclub, lugar en el que Chema vivía, para trasladar su "indignación y dolor" por esta muerte que se suma a la agresión recibida el pasado 21 de marzo por otra persona sin hogar que pernoctaba en un coche en el área metropolitana. Esta persona "recibió una brutal paliza a manos de un grupo de adolescentes, por la que fue ingresado con una costilla rota y dos astilladas".

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía considera "evidente" que las políticas sociales respecto a las personas sin hogar son "injustas, inadmisibles y claramente insuficientes" y "no admite los argumentos del Ayuntamiento de que estas personas no quieren utilizar el albergue y apela al consistorio a cuestionarse las razones de ello".

Entre los motivos alude a la lejanía del albergue, a que no se permita estar a los beneficiarios acompañados de su pareja, pertenencias o mascotas y, fundamentalmente, "en que su uso se limita como máximo a cinco o seis días, momento a partir del cual han de volver a la calle".

La organización exige por ello a los responsables políticos "una solución digna para estas personas, dejarse de promesas y reuniones estériles, actuar con eficacia y encontrar una respuesta habitacional en pisos, habitaciones, centros de acogida, albergues de estancia permanente, centros polivalentes o en alguno de los edificios vacíos propiedad del Ayuntamiento, Junta, Iglesia o bancos, de manera que nadie se vea obligado a dormir en la calle".