Este mismo martes, la plataforma ha remitido un escrito al alcalde, recordándole que los integrantes de la plataforma no forman parte de ningún partido político y simplemente son "afectados" por los daños "colaterales" producidos por "quienes tienen reconocido el derecho a divertirse en ese lugar, sin reparar ni respetar en el derecho a descansar y a disfrutar del entorno" de los vecinos, que sufren "malos olores, suciedad, o actos vandálicos".
Los vecinos, según indican, "no niega el derecho a divertirse a nadie", pero piden a las autoridades locales el derecho a descansar y el respeto a los bienes públicos y privados, y se quejan de "voces, ruidos, coches-disco y destrozos de mobiliario", lo que, según indican ya conoce el propio Torres Hurtado tras una reunión el pasado 4 de mayo.
Asimismo, recuerdan que, en los programas políticos y en compromiso público, partidos como PSOE, Ciudadanos (C's) e IU se comprometiron ante sus electores, a darle "a la mayor brevedad posible otro uso" al botellódromo.
Mientras esto ocurra, proponen sin embargo que se forme una comisión mixta que pueda abordar el uso que se le pueda dar a ese espacio, "así como los problemas cotidianos más urgentes, y darles la solución más adecuada".