Cuatro nuevos ejemplares de lince ibérico están desde este lunes en Sierra Arana. Se trata de dos hembras, llamadas Tabby y Tanit, y dos machos, Trevélez y Tenebrio. 

La suelta, que se ha llevado a cabo en el paraje conocido como El Sotillo, en Iznalloz, se produce después de la muerte de dos de los cinco ejemplares que habían sido reintroducidos en este paraje, uno de ellos atropellado y el otro atacado por unos perros. 

La Junta ha informado que la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, a través del proyecto Life LynxConnect, está colaborando con el Departamento de Biología y Geología del IES Montes Orientales de Iznalloz, con docentes y alumnado, en el proyecto educativo "Bienvenido Míster Lynx", que tiene por objetivo darle la bienvenida al lince ibérico, después de más de 40 años de ausencia en esta comarca. Así, estos estudiantes, el pasado 9 de febrero, le pusieron nombre a dos de los cuatro ejemplares que se han liberado este lunes.

El macho “Trevélez” proviene del centro de cría de La Olivilla de Jaén, del que también viene las dos hembra que lo acompañan, “Tabby” y “Tanit”. El cuarto ejemplar es un macho, “Tenebrio”, procedente del centro de cría de El Acebuche de Huelva.

El alumnado del IES El Sotillo de Sierra Arana han participado directamente en la suelta de los ejemplares como actividad educativa de concienciación a la población más cercana a los nuevos núcleos de reintroducción, según ha apuntado la Junta.

En una nota de prensa, el delegado de la Junta en Granada, Antonio Granados, ha indicado que "Andalucía cuenta ya con un total de 137 ejemplares de linces ibéricos liberados en toda la región, y se marca como objetivo a medio plazo consolidar la población existente aspirando a mejorar su catalogación de especie 'en peligro' a 'vulnerable', mejorando, de esta forma, las perspectivas para su desarrollo y crecimiento".

Por su parte, el delegado de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Manuel Francisco García, ha destacado que el "Programa Life, hasta la fecha se dedicaba sobre todo afianzar las poblaciones existentes y a crear nuevas poblaciones, mientras que ahora se va más allá y desde hace dos años y medio se persigue conectar ejemplares entre esos grupos de linces que afortunadamente ya existen, con nuevas poblaciones o núcleos como el que se intenta desarrollar en Sierra Arana, para crear lo que son poblaciones intermedias y facilitar así la mezcla de ejemplares que aseguren la viabilidad genética".