La Policía Nacional de Granada ha detectado una simulación de delito por un falso robo con violencia denunciado por una mujer de 60 años, la cual denunció haber sido empujada con fuerza y arrojada al suelo por un individuo que le sustrajo su bolso con dinero, un teléfono móvil y efectos cuyo valor total excedía los 3.000 euros. El suceso tuvo lugar a mediodía en el distrito Centro y la presunta perjudicada informó posteriormente a su seguro de hogar de este hecho para que le resarciera del perjuicio sufrido. Las investigaciones policiales determinaron que los hechos no habían sucedido como constaba en la denuncia que interpuso.

La mujer, denunció haber sido abordada por un desconocido que la empujó violentamente y la hizo caer al suelo desde donde le sustrajo su bolso con todo su contenido y huyó acto seguido por las calles adyacentes. En un primer momento dijo no necesitar asistencia facultativa, pero finalmente fue sido asistida por presentar ansiedad, ya que dijo no haber sufrido ninguna lesión, aunque sí dolor en una rodilla.

Iniciadas las averiguaciones por parte de los policías del Grupo de Delincuencia Urbana de la Comisaría de Distrito Centro, sospecharon que el robo podía haber sido simulado, y determinaron que los hechos ocurrieron de forma diferente a lo manifestado en la denuncia, con la probable finalidad de que el seguro de hogar se lo abonase o lo repusiese como así ocurrió.

Verificados ciertos extremos de la investigación, que la Policía no detalla, y comprobados presuntos indicios de falsedad en los hechos motivadores de la denuncia presentada, los agentes procedieron a informar a la denunciante de las averiguaciones realizadas, así como de su presunta autoría en los delitos investigados, de lo que dieron cuenta al juez.

La Policía indica que las denuncias falsas suponen una distracción de las funciones de prevención y persecución del delito que tiene encomendada la Policía Nacional, además de un perjuicio para la sociedad y va en detrimento de las verdaderas víctimas de hechos delictivos. 

Debido al incremento en los últimos años de estos ilícitos penales la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental ha establecido un protocolo para reclamar los gastos ocasionados por los simuladores de hechos delictivos, que de media están alcanzando de 200 a 1000 euros y que, cuando la autoridad judicial lo estima ajustado a derecho, son reclamados a los autores de estas denuncias falsas.