La línea de alta tensión es una "gravísima amenaza" para el futuro del Valle de Lecrín y Alpujarra, alerta Equo en sus alegaciones al proyecto
Representantes de Equo Granada Verdes han presentado este martes en el registro de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio su escrito de alegaciones al proyecto de red de alta tensión que Red Eléctrica Española pretende ejecutar y que afecta de forma directa a las zonas más sensibles del Valle de Lecrín y de la Alpujarra baja.
Según informa Equo, en las alegaciones se incluyen defectos de tramitación observados y también cuestiones que los ecologistas consideran esenciales y que el Estudio de Impacto Ambiental presentado por la empresa eléctrica ignora o minusvalora. “La tramitación del proyecto tiene un gran número de irregularidades y defectos documentales, que hemos puesto de relieve, como también lo han hecho muchos otros alegantes”, dice Sandra Álvarez, coportavoz provincial de Equo, “pero nosotros rebatimos la mayor: el proyecto en sí es inaceptable, porque supone una gravísima amenaza a la economía y, sobre todo, al futuro de dos comarcas con bajo nivel de renta y peligro de despoblación, como son el Valle de Lecrín y la Alpujarra".
El proyecto de alta tensión, continúa Álvarez, "ataca de forma directa el principal medio de vida de los habitantes de estas comarcas, el turismo. Tanto el turismo de visitantes como el turismo residencial, que es el principal, si no el único, motor de arrastre que tienen las economías de los municipios afectados".
Por ejemplo, en la Alpujarra, municipios como Órgiva, Cáñar o Soportújar, los principales afectados por la línea propuesta, son los únicos que han tenido un incremento de población en los últimos diez años y un comportamiento favorable de indicadores económicos. Y ello gracias, de forma decisiva, dice Equo, al gran número de extranjeros y personas provenientes de otras comunidades autónomas que han fijado su residencia en estos lugares, dinamizando no sólo el mercado inmobiliario, sino el mercado de servicios especializados, alquileres, servicios jurídicos, hostelería…
Y lo han hecho por dos razones fundamentales, según el partido verde: por el paisaje y por la salud. "El proyecto de Red Eléctrica es un peligro para ambos factores y pone en riesgo el esfuerzo de crecimiento social y económico que han realizado ambas comarcas".
En resumen, concluye la representante de Equo, “este proyecto es un grave peligro para el Valle de Lecrín y la Alpujarra, así lo ha apreciado la población, que masivamente se opone al mismo, y así deberían apreciarlo las administraciones y los partidos políticos”.
En este periodo de alegaciones, que finaliza el próximo siete de marzo, han sido miles los ciudadanos que han protestado en las diversas localidades afectadas, propiciando la creación de una plataforma, “Di NO a las torres” y presionando a los ayuntamientos que, finalmente y a pesar de su tibia posición inicial, han mostrado su oposición a la línea de alta tensión proyectada.
“El proyecto no aporta ningún tipo de riqueza ni beneficio a las comarcas afectadas, ni siquiera teórico, pues es una mera autovía de electricidad para transportarla a gran distancia, y sí graves riesgos y amenazas. La zona, especialmente Órgiva, está ya saturada de instalaciones eléctricas de transporte, pues ahora mismo existen ya tres en funcionamiento y hay otras dos más en proyecto, además de esta que se está combatiendo, lo que convierte a la zona en una verdadera trampa eléctrica”, cuenta Héctor Gachs, responsable de movilidad del partido verde,
“El Estudio de Impacto Ambiental que ha presentado Red Eléctrica es realmente una tomadura de pelo, pues desprecia totalmente la realidad económica y social de la zona, minusvalorando hasta extremos sorprendentes el peso del sector turístico, el efecto de su instalación sobre el paisaje y el de este sobre el turismo", dice el representante de Equo.
Un estudio técnico realizado por profesores de la UGR, que ha presentado la asociación de empresarios del Valle de Lecrín junto con sus alegaciones, afirma que las estadísticas que usa la empresa eléctrica para apoyar su argumento de que el turismo es de importancia menor, están anticuadas y subestiman el valor del sector nada menos que en un 1.290%, explica Equo.
Luis de Manuel, coportavoz de Equo, indica que “desde el punto de vista del respeto a nuestro patrimonio natural y cultural, el proyecto es terrible: Incumple la consideración del impacto sobre el paisaje, produce un impacto ecológico significativo sobre hábitats y especies protegidas, incumple las obligaciones de protección y custodia del patrimonio histórico y cultural, no se adoptan medidas para el cuidado de la biodiversidad y la protección de taxones florísticos y faunísticos y carece de un análisis suficiente de las afecciones a la salud. Por no hablar de que, en sí mismo, el proyecto supone una apuesta por un modelo de generación concentrada frente a la generación distribuida, que es la que propone la Unión Europea como modelo a seguir", explica.
Concluye De Manuel: “El Valle de Lecrín y la Alpujarra tienen más posibilidades de sobrevivir en estos tiempos difíciles sin este proyecto que con él. Y un proyecto que destruye las bases económicas de dos comarcas no puede ser de utilidad pública”.