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Detalle de una manifestación de apoyo a Juana Rivas. archivo

"El menor expresa que tiene mucho miedo y que no puede volver". Ese el relato de Daniel, el hijo menor de Juana Rivas, un relato "serio y convicente", según expone en el auto que suspende provisionalmente el regreso a Italia con su padre, con el que siente "temor por su seguridad" y "peligro extremo" para su integridad física.

La jueza de guardia escuchó al menor, como habían solicitado el abogado de Juana Rivas y la Fiscalía, cuya movilización ha sido clave para dar protección a Daniel

Así lo relata la jueza Susana Álvarez Civantos, titular del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, que este martes por la noche escuchó al menor a petición de la Fiscalía y de la defensa de Juana Rivas. Lo hizo en funciones de guardia ante el inminente regreso del pequeño a Cagliari. Tenía vuelo para este 8 de enero, fecha límite que había establecido la Corte de Apelación de Cagliari. "Esta medida es temporal debido a las circunstancias excepcionales que concurren y al riesgo expresado por el menor para su integridad física y psíquica sin perjuicio de que el Juzgado competente se pronuncie sobre la suspensión definitiva de la restitución", precisa el auto. 

Traslada el caso al Juzgado de Violencia hacia la Mujer número 2 de Granada, al que previamente, durante la larga jornada del martes, también se había remitido -aunque sin tomar medida alguna- el Juzgado de Primera Instancia número 10.

La decisión se tomó después de escuchar al menor, por lo que había luchado el equipo de abogados de Juana Rivas que lidera Carlos Aránguez. Para lograrlo tuvieron que recurrir a la Fiscalía de Granada, que se pronunció en ese sentido. 

El auto refleja un dato que estremece. La petición de la madre para que se protegiera a Daniel y que se acordara su permanencia en España, junto a su madre y hermano, o bien, su entrega cautelar a un centro de protección de menores "ante la situación de desesperación y riesgo para el menor que expresa situación de angustia, miedo y terror a la idea de volver con su padre el día 8 de enero de 2025". 

Recuerda que Francesco Arcuri, el padre, está siendo investigado en Italia por haber maltratado a sus hijos, "sometiéndolos habitualmente a violencia física, vejaciones, injurias y amenazas", generando en ellos "graves estados de ansia y temor por su seguridad". 

La jueza esgrime el Convenio de la Haya que regula la restitución internacional de menores y permite que las autoridades puedan denegarla en casos excepcionales.

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