El juez rechaza citar de nuevo a declarar al joven que denunció los abusos de sacerdotes en el Zaidín
El Juzgado de Instrucción 4 de Granada, que investiga el llamado 'caso Romanones' de abusos sexuales presuntamente cometidos por sacerdotes, ha rechazado citar de nuevo para su declaración al joven cuya denuncia dio origen a la investigación de la causa.
El titular del Juzgado, el magistrado Antonio Moreno, desestima así la petición formulada por la defensa de los imputados el pasado 11 de junio, al considerar que una nueva declaración de la víctima es "innecesaria" a la vista de las ya practicadas y a "las que han tenido acceso todas las partes".
Así consta en un auto de fecha 1 de julio en el que el juez asume en ese sentido los argumentos expuestos por la Fiscalía de Granada, que también se mostró en contra de una nueva comparecencia en sede judicial del joven.
Además, en su resolución, contra la que cabe la interposición de recurso, considera que una nueva declaración supondría una "victimización secundaria" del denunciante. Así, en el auto señala que "en este caso y con el fin de evitar una intensificación de victimizacion, o victimizacion secundaria , y existiendo múltiples declaraciones y entrevistas a las que ha tenido acceso la parte solicitante de nueva declaración , no ha lugar por todo ello tampoco a acceder a tal solicitud".
El caso se hizo público el pasado mes de noviembre, cuando fueron detenidos el considerado líder del grupo, el padre Román M.V.C. dos sacerdotes más y un profesor de Religión, que sin embargo quedaron después en libertad con cargos, en un caso en el que estaban imputadas inicialmente un total de doce personas. Sin embargo, el pasado 14 de febrero el titular del juzgado declaró prescritos todos los delitos salvo los atribuidos al principal acusado, el padre Román, si bien las acusaciones particular y popular presentaron un recurso contra esa decisión que finalmente verá la Audiencia de Granada el próximo día 15 de septiembre.
Todo se precipitó después de que un joven, que hoy tiene 24 años, comunicara por carta al Vaticano que había sido víctima de abusos sexuales desde los 14 hasta los 17 por parte de este grupo de religiosos de Granada, lo que motivó que el propio Papa Francisco le llamara para pedirle perdón y ofrecerle su apoyo. Tras la llamada del Papa al joven, éste formalizó una denuncia ante la Fiscalía Superior de Andalucía, que ordenó a la Fiscalía Provincial de Granada interponer 'ipso facto' denuncia contra todos los implicados.
El Papa se pronunció también coincidiendo con la salida a la luz de esos supuestos abusos en un vuelo de regreso a Roma tras su discurso en el Parlamento Europeo en el que señaló que "la verdad es la verdad" y "no debe esconderse". El 'caso Romanones' también provocó una imagen inédita del arzobispo de Granada, Javier Martínez, que se postró en el suelo ante el Altar Mayor de la Catedral para pedir perdón por los "escándalos" que afectaban entonces a la Iglesia.