El conductor de la furgoneta en la que murieron tres personas este pasado domingo tras colisionar contra una pared dentro de un túnel en la A-7, a la altura de Rubite, y que dio positivo en alcohol y drogas, ha pasado a disposición judicial en la mañana de este martes y el juez ha decretado su ingreso en prisión, según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

Esta persona se encontraba entre los heridos en el accidente y tuvo que ser trasladada a un centro sanitario, quedando detenido por el Instituto Armado como presunto autor de los delitos de homicidio imprudente, lesiones y por conducción bajo los efectos del alcohol.

En la furgoneta viajaban diez personas, de la que tres fallecieron y cinco fueron trasladadas al hospital por las lesiones que presentaban. Tres de ellos siguen aún hospitalizados estables dentro de la gravedad, según han confirmado a Europa Press fuentes sanitarias. Se trata de dos personas de 34 años que se encuentran en Neurotraumatología del Hospital Virgen de las Nieves de Granada y otra de 27 que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del Santa Ana de Motril.

El accidente tuvo lugar sobre las 16,00 horas a la altura del kilómetro 869 sentido Barcelona. Testigos del siniestro alertaron al 112 indicando que había varias personas heridas. Desde la sala coordinadora se activó al Centro de Emergencias Sanitarias 061, que movilizó entre sus recursos un helicóptero, a la Guardia Civil de Tráfico y a mantenimiento de la vía, que se desplazaron al lugar del suceso.

Los servicios sanitarios confirmaron en un principio el fallecimiento de dos personas y horas más tarde el de la tercera. El helicóptero evacuó a los heridos a la helisuperficie del 112, donde esperaba una ambulancia para trasladarlos a un centro hospitalario.