La diputada autonómica de Izquierda Unida María del Carmen Pérez ha reclamado este viernes ante la Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte que la Junta de Andalucía abone lo adeudado a los colegios de la Zona Norte para que estos puedan liquidar la deuda con la empresa Ibagar, encargada de abastecer a los mencionados comedores. 

La empresa suministradora de los alimentos para los menús escolares anunció el pasado miércoles que no podía seguir prestando el servicio a los tres colegios concertados de la Zona Norte dado el retraso de 19 meses en los pagos que la empresa padece. Ante esta situación, la parlamentaria andaluza mantiene que la Administración pública no debe permitir que cientos de escolares se queden sin comedor, y pide al delegado de Educación que asuma su responsabilidad. Asimismo, Pérez recuerda que también los trabajadores de los comedores se han quedado en la calle tras el cierre del servicio.

La parlamentaria ha recordado que el problema deviene de dos años atrás, durante el curso escolar 2003-2004, en el que la Junta rompió lo pactado con estos comedores y dejó de abonar la cantidad que se destinaba a la contratación del catering. Pérez sostiene que “es inadmisible que desde el inicio del curso no se haya buscado una solución al conflicto”, y solicita que “lo primero" es que el delegado de Educación, Cultura y Deporte aclare públicamente la decisión de romper el acuerdo con estos colegios. "El silencio por parte del delegado dice muy poco a favor de la transparencia y la buena voluntad sobre este asunto”. 

Pérez ha anunciado que registrará una pregunta parlamentaria a fin de que la Consejería aclare “cuál es el acuerdo que la Administración autonómica contrajo con estos colegios; cuántos colegios afectados por esta situación en la provincia; qué cantidad exacta se adeuda a día de hoy a estos, y qué calendario de pago estima la Junta para liquidar los pagos”.  

El portavoz de la Asociación de Parados de la Zona Norte, Diego Castillo, ha incidido en la “urgente necesidad” de que se repongan los servicios de comedor en un barrio como Norte “que es una zona de transformación social, y en donde un gran número de familias tienen una difícil situación económica, por lo que el servicio de comedor es vital para garantizar a los niños y niñas, al menos, una comida adecuada al día”.