Las operaciones de la Guardia Civil de Granada contra el cultivo ilegal de cannabis sativa, y la posterior elaboración de marihuana, se han saldado en 2018 con la incautación de más de 123.000 plantas de cannabis sativa en 341 intervenciones repartidas por toda la geografía granadina.

Según la información aportada por la Guardia Civil, durante el año han sido puestas a disposición judicial 478 personas por delitos contra la salud pública por cultivo de droga. La mayoría de los detenidos e investigados también lo han sido por delitos de defraudación de fluido eléctrico, ya que el mayor número de plantaciones localizadas han sido de interior, lo que se conoce como cultivo “indoor”, y todas tenían enganches ilegales a la red eléctrica.

Los municipios en los que ha habido más intervenciones durante el año pasado han sido el de Pinos Puente, con 39 actuaciones en las que se han intervenido más de 10.300 plantas; le siguen Santa Fe con 24, donde se aprehendieron más de 7.700 plantas; Atarfe, con 18 intervenciones donde se requisaron más de 19.000 plantas; y los de La Zubia y Otura, con 14 actuaciones donde se han intervenido más de 4.500 y 8.700 plantas, respectivamente.

Las operaciones más importantes de 2018 tuvieron lugar en:

• Atarfe, donde el 6 de junio, en el marco de la operación Rotavátor 2, la Guardia Civil se incautó de 12.195 plantas de cannabis sativa, la mayor aprehensión de marihuana del año 2018 en la provincia de Granada. En esta operación la Guardia Civil detuvo a 24 personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública por cultivo de droga y por defraudación de fluido eléctrico.
• Pinos Puente, donde el pasado día 26 de septiembre la Guardia Civil realizó 23 intervenciones y se incautó de 5.669 plantas de cannabis sativa.
• Y en Cáñar, en una actuación que se prolongó durante varios días en el paraje conocido como Beneficio, donde la Guardia Civil de Órgiva se incautó de 4.220 plantas de cannabis sativa en plantaciones al aire libre ocultas entre la vegetación del Parque Natural de Sierra Nevada. 

La Guardia Civil ha contado en la mayoría de las actuaciones donde las plantaciones eran de interior con la colaboración de técnicos de la empresa Endesa. Estos trabajaban junto a los guardias civiles en la detección y el posterior desmantelamiento de los enganches ilegales a la red eléctrica.

La compañía eléctrica Endesa y la Guardia Civil colaboran de forma permanente en la detección de anomalías en la red eléctrica con el fin de garantizar no sólo el suministro para el resto de ciudadanos, sino también su seguridad, indica la Guardia Civil.