Desmantelada en Granada una red de tráfico internacional de marihuana, con dos detenidos y 93 kilos de droga requisados
La Policía Nacional ha detenido en Granada a dos hombres de entre 28 y 49 años, ninguno de ellos con antecedentes policiales previos, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Estaban vinculados al tráfico internacional de marihuana y los agentes han intervenido más de 93 kilos de cogollos de esta droga escondidos en depósitos que contenían arcilla expandida, además de 1.500 euros en efectivo, un camión, un coche, 4 teléfonos móviles y diversa documentación.
La operación, denominada FARBA, ha sido llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la UDYCO-1, especializados en crimen organizado y adscritos a la Brigada Provincial de Policía Judicial de Granada. La organización delictiva estaba compuesta por dos individuos de nacionalidad polaca y un tercero de nacionalidad española, y se dedicaba al acopio de marihuana, que almacenaban hasta conseguir la cantidad apropiada para ser enviada con destino a distintos puntos del norte de Europa. Para sus fines contaba con varios vehículos para hacer sus desplazamientos y un camión para transportar la carga a larga distancia.
Droga escondida en depósitos con arcilla expandida
La investigación por estos hechos comenzó meses atrás tras captar cierta información sobre las posibles actividades delictivas de ciudadanos de nacionalidad polaca relacionadas con el tráfico de sustancias estupefacientes con destino a Europa y residentes en municipios del extrarradio de Granada. De esta forma, y tras una larga y exhaustiva actividad investigadora, los agentes pudieron establecer la forma de operar de esta organización. En esta ocasión, los agentes descubrieron durante el registro de una nave situada en un polígono industrial del cinturón un total de seis depósitos en cuyo interior se habían introducido 78 bolsas termoselladas con cogollos de marihuana y un peso total superior a los 93 kilos. Para esconderla los depósitos habían sido rellenados con bolas de arcilla expandida, también conocida como “arlita”, quedando así listos para ser transportados en el camión de la organización hacia el norte de Europa.
Los presuntos autores de nacionalidad polaca ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, mientras que el detenido de nacionalidad española ha quedado en libertad con cargos.