La Guardia Civil ha realizado dos operaciones contra el cultivo ilegal de cannabis sativa en las localidades de Huétor Vega y Fuente Vaqueros, en las que se ha incautado de 256 y 400 plantas respectivamente en avanzado estado de floración.
Según informa el Instituto Armado en nota de prensa, en estas dos operaciones se ha investigado a tres individuos de entre 30 y 34 años como presuntos autores de un delito contra la salud pública y de un delito de defraudación de fluido eléctrico.
La primera operación tuvo lugar en Huétor Vega después de que varios vecinos denunciaran en el puesto de la Guardia Civil que en un domicilio de esa localidad se pudiera estar cultivando cannabis sativa de manera intensiva por el fuerte olor que venían sufriendo. Los agentes, que contaron en esta operación con la colaboración de la Policía Local, se entrevistaron con el propietario de la vivienda sospechosa, un hombre de 33 años, y este accedió a que los agentes entraran y realizaran un registro.
Los agentes encontraron dos habitaciones habilitadas y dedicadas en exclusiva al cultivo de cannabis sativa, donde crecían 256 plantas. La dificultad de esta operación estuvo en localizar la entrada a las dos habitaciones donde estaba la plantación. Ninguna de ellas tenía puerta de entrada desde ninguna otra habitación de la casa. Para poder llegar hasta ellas había que retirar un taquillón que había en el salón y aparecía un hueco por el que reptando poder acceder. La Guardia Civil además localizó con la ayuda de los técnicos de Endesa una conexión ilegal a la red eléctrica.
Plantación de marihuana cuya entrada estaba escondida tras un mueble. g.c.
Por otra parte, agentes de la Guardia Civil de Santa Fe, en colaboración de la Policía Local de Fuente Vaqueros, averiguaron que en un domicilio de esta última localidad los propietarios estaban cultivando cannabis sativa de manera intensiva. Tras registrar el domicilio sospechoso, los agentes descubrieron una plantación con 400 plantas en avanzado estado de floración. También aquí, con la ayuda de Endesa, la Guardia Civil descubrió un enganche ilegal a la red eléctrica.
La compañía eléctrica Endesa y la Guardia Civil colaboran de forma permanente en la detección de anomalías en la red eléctrica con el fin de garantizar no sólo el suministro para el resto de ciudadanos, sino también su seguridad.