Los centros de acogida de la Junta de Andalucía, como punto de partida, abren el camino a una vida sin maltrato

Escapar de la violencia machista, cuestión de vida o muerte

Ciudadanía - P. Robles - Domingo, 7 de Agosto de 2016
Deshacerse de las zarpas del agresor es posible. En 2015, 580 mujeres y 626 personas a su cargo, retomaron una vida truncada por la violencia de género, en centros tutelados. Combatir la lacra del machismo desde sus cimientos, plantar cara a esta pandemia que, diariamente, copa titulares y portadas en medios de comunicación, apremia… Los datos, más allá de una cuestión puramente estadística, son estremecedores. Detrás de cada mujer maltratada que logra romper el yugo opresor, hay una historia de lucha y esperanza.
Sophi, nuestra protagonista, con otras mujeres que tratan de dejar atrás la violencia de género que han sufrido.
AGISE - Servicio Integral
Sophi, nuestra protagonista, con otras mujeres que tratan de dejar atrás la violencia de género que han sufrido.
Un total de 6.888 mujeres padecieron el horror machista en el primer trimestre de este año en Andalucía, según el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. No todas tuvieron la misma suerte. 306 mujeres y 317 personas a su cargo (316 de ellas eran menores), tuvieron la valentía de marcar un número de teléfono que no deja rastro, hasta llegar a alguno de los centros de AGISE (Andaluza de Gestión de Servicios Especializados).  Otras, 66 en toda España en lo que va de año, desgraciadamente, ya solo cuentan para la estadísticas de feminicidios (asesinatos de mujeres por razones de género o bien homicidio evitable de mujeres por el mero hecho de ser mujeres).

Sophí, que lógicamente tiene miedo a desvelar su verdadera identidad, es una de las mujeres que viven para contarlo; es más, dice que es feliz, porque ve luz y un futuro esperanzador. Ahora, sentada alrededor de una mesa, comparte risas cómplices con otras mujeres en su misma situación, cuando planean sus próximas travesuras. Solo tienen un fin: hacer sonreír a sus hijos y devolver la normalidad a sus días.

Llegó a Granada con sus dos hijos, huyendo de las reiteradas vejaciones a las que fue sometida por su pareja. “Aguanta. Si te maltrata es porque te quiere”, le decía una y otra vez su suegra, ante la indiferencia de una sociedad, donde la violencia machista, si no del todo bien vista, sí es consentida. “Porque la mujer es propiedad del hombre, es un ser cosificado, sin autonomía. Vivimos en una sociedad patriarcal donde  la violencia está sobradamente legitimada y justificada; y donde el maltratador es hijo sano del patriarcado”, afirma Bárbara García, coordinadora técnica del Servicio Integral de Atención y Acogida a mujeres víctimas de violencia de género y personas dependientes a su cargo en Andalucía. 

Los niños, víctimas directas de la violencia de género. AGISE

Apenas sobrepasa los treinta años, y recuerda perfectamente el día y la hora en que comenzó su calvario, hace ahora un lustro. Nunca podrá olvidarlo. “Yo era su única adicción –dice Sophí- ni alcohol ni drogas ni otras sustancias que lo enajenaran… Solo yo.”

En este sentido, Bárbara García, subraya que los medios ofrecen de manera habitual una imagen del maltratador inducida, que atenúa su total y absoluta responsabilidad. “Cuando el agresor se enfrenta a la Ley, apela a causas como adicciones o desequilibrios emocionales.” “Con demasiada frecuencia, leemos o escuchamos ‘presuntamente muere una mujer…’, lo cual es imposible, porque ni ‘se muere’ (la han matado), ni es una presunción, sino un hecho consumado”, concluye.

Súmate a esta lucha. No puedes permanecer indiferente. Raquel Marín

La coordinadora técnica de AGISE insiste en que urge un Pacto de Estado contra la Violencia de Género. “Una reforma integral de las medidas de protección al menor, especialmente, en lo que concierne al régimen de visitas, así como la revisión de la patria potestad”, también son urgentes, sobre todo, teniendo en cuenta que en un sinfín de ocasiones, el menor se convierte en instrumento contra la madre, llegando a comprometer su integridad.

“Todo empezó con un sutil deseo para excluirme como persona; poco a poco, me fue anulando, hasta que consiguió aislarme de los míos, hasta dejarme sola. Lo que empezó como maltrato psicológico y un ataque contra mi autoestima, se fue convirtiendo en un maltrato físico cada vez más frecuente. Al principio, tras cada paliza, me traía flores, y, arrepentido, clamaba mi perdón…” Sophí tenía miedo, pero no solo miedo a los golpes. Le horroriza la idea de que su hijo, de tan solo cuatro años, pueda repetir el patrón de comportamiento de su progenitor, que, a su vez, lo vivió con su padre y sus hermanos. No sabe si hay un componente hereditario en el maltrato; lo que sí sabe es que una de las formas para erradicar la violencia machista es la educación en igualdad y en valores, señas de identidad del programa Vacacionantes, promovido por la consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.

Vacacionantes, que era en realidad el motivo de este reportaje, comprende una completa programación de actividades lúdico culturales para las vacaciones de verano, dirigida a las mujeres víctima de violencia de género y a sus hijas e hijos, que se encuentra en acogimiento en centros de emergencia, casas de acogida y/o pisos tutelados del Instituto Andaluz de la Mujer (Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales), y gestionados por AGISE en toda Andalucía. Actividades artísticas, de apoyo escolar y animación a la lectura, itinerarios urbanos, excursiones…, siempre bajo el marco de la educación en valores, son solo algunas de las iniciativas. “El objetivo es normalizar sus vidas”, asegura Bárbara García.

'El viaje en globo', un cuento de Sussana Isern y Silvia Álvarez, editado por AGISE y el Instituto Andaluz de la Mujer. Raquel Marín

Los más pequeños son también víctimas del maltrato –físico o psicológico- en el seno familiar. La mayoría de las veces, convertidos en testigos silenciosos, se enfrentan a situaciones que no alcanzan a entender. Apartados de su entorno cercano y de su núcleo familiar, emprenden una nueva vida. “Se trataba de un lugar suave, cálido, confortable y con mucha luz. Cuando hacía frío, soplaba el viento con fuerza, llovía o amenazaba una tormenta; en el globo se sentía protegida.” Así, les explican a los peques cómo es su nuevo hogar, en “El viaje en globo”, un cuento de Sussana Isern y Silvia Álvarez, editado por AGISE y el Instituto Andaluz de la Mujer.

Cuando le pregunto qué quiere ser de mayor, sonríe, “¿De mayor?no. Lo correcto sería preguntar ¿qué quiero ser de pequeña?” porque Sophí quiere recuperar los años que le fueron arrebatados. En colaboración con ADAMS, recibe formación sanitaria. No se le ocurre mejor forma para agradecer esta oportunidad y ansía devolver en forma de ayuda a personas en situación de dependencia. Sophí se mira el espejo de las mujeres que han culminado su itinerario y que han vuelto a la vida, con independencia y sabiéndose únicas dueñas de sus destinos.



En su amplia trayectoria gestionando la Red Integral de Atención y Acogida, AGISE ha  concentrado todos sus esfuerzos en ofrecer un servicio de calidad a las más de 45000 personas que son atendidas en sus centros de emergencia, casas de acogida o pisos tutelados, distribuidos por toda Andalucía. Las usarías y personas a su cargo reciben atención integral, por parte de un equipo multidisciplinar formado por psicólogas, trabajadoras sociales, asesoras jurídicas, monitoras y auxiliares sociales que, ni de día ni de noche, bajan la guardia.

Recursos, para ti, mujer:

AGISE

Instituto Andaluz de la Mujer

Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades

Teléfonos que no dejan rastro:

900200999 /  016 / 112

No estás sola. Te escuchan. Te escuchamos