La Diputación de Granada ha puesto en marcha el Plan Local de Intervención en Zonas Desfavorecidas, que está dirigido a seis barrios de otros tantos municipios de la provincia, que sufren dificultades de integración y vinculadas a la exclusión social.

El presidente de la institución, José Entrena, ha presentado junto a la diputada de Bienestar Social, Olvido de la Rosa y representantes de los seis municipios que forman parte del plan, esta iniciativa de carácter social, que prevé la aplicación de 84 medidas concretas durante los próximos cuatro años.

El objetivo general, según ha explicado, es poner en marcha los mecanismos de compensación necesarios para conseguir que las personas residentes en barrios desfavorecidos puedan acceder a los distintos Sistemas de Protección Social, especialmente a los de servicios sociales, salud, vivienda, educación y empleo, y al resto de servicios públicos.

El plan cuenta con una financiación total de casi seis millones de euros, de los que la Diputación aporta casi un millón, y el resto proviene del Fondo Social Europeo y de la Junta de Andalucía. No obstante, el proyecto se gestiona directamente desde la institución provincial.

"Se trata de una iniciativa consensuada, muy debatida con colectivos e instituciones que, confiamos, abordará la raíz del problema y mejorará la situación general de los 13.000 granadinos que residen en estas zonas", ha afirmado el presidente.

Algunos de estos objetivos concretos que se aspira a alcanzar gracias a esta iniciativa son incrementar el nivel de empleabilidad, reducir el número de infraviviendas; aumentar el número de profesionales en los centros de servicios sociales comunitarios, mejorar los espacios públicos y los mecanismos de resolución de conflictos de convivencia vecinal.

En cuanto a las municipios donde se pondrán en marcha estas medidas, se trata de los barrios el Barranco y la Cañada, en Atarfe; el barrio de Santa Ana, en Fuente Vaqueros; las barriadas de las Flores, las Cuevas y Cerro Fáquila, en Pinos Puente; el barrio de la Peña, en Iznalloz; las Cuevas de Guadix; y el barrio de las Cuevas, en Huéscar.

En todos estos lugares, ha subrayado Entrena, se ha realizado previamente un detallado estudio para identificar los principales problemas que afectan a su población y se han detectado numerosos edificios en estado ruinoso, un elevado índice de desempleo, inactividad, falta de integración en los sistemas de educación o formación, personas sin hogar o afectadas por la exclusión en cuanto a vivienda se refiere, migrantes, menores y personas con discapacidad.

Para la puesta en marcha del plan, se va a contar con 42 profesionales que desarrollarán su trabajo "en el terreno" a lo largo de los cuatro años de aplicación del mismo.

Estos profesionales serán los encargados de llevar a la práctica los ejes estratégicos del plan. Así, por ejemplo, se dedicarán a facilitar el acceso a las ayudas, realizarán acciones de intermediación entre las familias y la comunidad educativa que permitan incrementar el éxito académico y reducir el abandono escolar temprano, harán un acompañamiento en el paso de la educación al empleo y abordarán la mediación en materia de inserción social, entre otras labores.