Detenidos los dueños de una armería de Granada por tráfico de armas robadas

Ciudadanía - IndeGranada - Lunes, 28 de Diciembre de 2020
La Guardia Civil ha intervenido seis escopetas y diez rifles "con apariencia de armas militares", que iban a acabar en manos de redes criminales.
Armas requisadas en la operación.
guardia civil
Armas requisadas en la operación.

La Guardia Civil, en el marco de una operación a la que ha denominado Fast-Dancer, ha detenido a los dos propietarios de una armería de una localidad del Área Metropolitana de Granada (que no especifica). Se trata de un hombre de 36 años y otro de 39, presuntos autores de un delito de tráfico ilícito de armas de fuego.

Agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y del Servicio de Información de la Guardia Civil de Granada han averiguado que los detenidos utilizaron su armería para captar testaferros, personas con pocos recursos económicos pero con licencia de armas tipo D, para armas largas rayadas, y tipo E, para escopetas de caza, para de una manera aparentemente legal ponerles a su nombre, a cambio de una compensación económica, una gran cantidad de armas que luego acababan en el mercado ilícito en manos de organizaciones criminales o de peligrosos delincuentes.

Detalle de las armas intervenidas. Fotos: Guardia Civil

Los detenidos compraron las escopetas y rifles por valor de 70.000 euros, y una vez legalizadas con documentación a nombre de los testaferros, les daban todas las indicaciones para denunciar el robo. Los testaferros nunca llegaron a tener en sus manos las armas que habían denunciado como robadas.

Las armas, una vez que estuvieron en poder de la armería fueron, presuntamente, derivadas inmediatamente al mercado ilícito de armas y se vendieron a delincuentes por una cantidad de dinero muy superior a su valor legal.

Una vez que estas armas estuvieron en poder de las organizaciones criminales o de los delincuentes que se las habían encargado, y pasado un tiempo prudencial, los detenidos les indicaron a las personas que utilizaron como testaferros que denunciaran el robo del rifle o de la escopeta que supuestamente poseían, con instrucciones precisas de cómo simular de qué manera estaba el armero antes de ser supuestamente violentado, sus medidas y la distancia a la que tenían que estar colocados los anclajes.

A la Guardia Civil le consta que al menos seis escopetas y 17 rifles han acabado en el mercado ilícito; y con esta operación los agentes encargados de la investigación han impedido que otras seis escopetas y otros 16 rifles con apariencia de armas de guerra acaben en manos de la delincuencia organizada.

La operación, no obstante, no se da por concluida y no se descartan más detenciones en el futuro, dice la Guardia Civil.