La Guardia Civil ha detenido en Cáñar a un joven de 23 años de nacionalidad británica como presunto autor de un delito contra la salud pública tras descubrir que era el propietario de dos plantaciones con 2.436 plantas de marihuana y que poseía en su casa un laboratorio para la elaboración de hachís.

En esta operación la Guardia Civil ha intervenido casi 22 kilogramos de marihuana, 365 gramos de polen de hachís, un máquina de envesado al vacío, una máquina trituradora, dos extractores BHO y cuatro cámaras de vigilancia.

Los extractores BHO son las herramientas que se utilizan para extraer el aceite del cannabis o BHO con la ayuda de gases solventes, como el butano, lo que los hace especialmente peligrosos para la integridad del que los está manipulando y para la propia vivienda donde se realiza el proceso.

La operación comenzó el pasado 17 de julio, cuando la Guardia Civil de Órgiva descubrió en el paraje conocido como Barranco de los Prados, en el término municipal de Cáñar, una plantación de cannabis donde los agentes intervinieron 2.243 plantas y cuatro cámaras de vigilancia.

Tras el decomiso de la plantación el equipo territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Órgiva se encargó del estudio de estas cámaras de vigilancia y consiguieron averiguar quién era el responsable de las plantas.

Una vez detenido como presunto responsable de la anterior plantación, los agentes de Policía Judicial registraron su domicilio en Cáñar y descubrieron una nueva plantación con 193 plantas en un huerto anexo a la vivienda; y dentro de ella un laboratorio con todo lo necesario para la elaboración de hachís, 365 gramos de polen de hachís y 21,9 kilos de marihuana. El detenido ya ha ingresado en la prisión de Albolote.