Colectivos sociales se han movilizado para impedir el desalojo de un edificio que había sido ocupado hace unos días en la calle Lepanto. 

Aunque inicialmente, a instancias de la propiedad del inmueble, ha acudido la Policía, finalmente no se ha materializado el desalojo. 

La abogada que ha asistido a las personas que se encontraban en el inmueble ha asegurado que cualquier desalojo habría sido ilegal porque no había orden judicial. Según ha explicado a El Independiente de Granada, cuando se ha intentando que abandonaran el inmueble había 7 personas en el interior, pero que se trata de varias familias las que se encuentran en el inmueble, que fue municipal pero cuya venta ya se cerró hace meses. 

Según ha constatado este diario, los Servicios Sociales municipales habían trabajado con estas familias, que han estado alojadas en recursos municipales, y hoy han vuelto a ofrecerles alternativas para su realojo. Se trata de una familia de siete miembros.