El Centro de la Mujer de Maracena pide al Juzgado de Violencia una orden de protección para los hijos de Juana Rivas
El Centro de la Mujer de Maracena ha solicitado al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada una orden de protección para los dos hijos de Juana Rivas, que desde el lunes se encuentran con su padre.
"Seguimos defendiendo la protección para Juana y sus hijos en el marco de la legalidad, como siempre hemos hecho", ha explicado a los periodistas Francisca Granados, la asesora jurídica del centro, al finalizar su comparecencia ante la jueza que instruye la causa penal contra la madre de Maracena.
A Granados y a su compañera María Teresa Sanz, las había citado el Juzgado de Instrucción 2 en calidad de investigadas por inducción al delito de sustracción de menores. Las dos profesionales del Centro de la Mujer se han acogido a su derecho a no declarar amparándose en el secreto profesional, dejando claro en el juzgado, como ha señalado Granados, que "jamás, bajo ningún concepto y en ningún caso, hemos inducido ni cooperado en ningún delito de sustracción de menores".
Ha reivindicado el trabajo que ambas, funcionarias de un centro especializado en atención a víctimas, han desempeñado en este caso, atendiendo a Juana Rivas desde hace un año y tres meses, y al centenar de mujeres que acude cada año a las instalaciones en busca de protección.
Granados ha recordado que es un trabajo amparado por la ley, que acredita al Centro para dar pasos como el último solicitado al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2, el mismo ante el que hace algo más de un año se presentó la denuncia por violencia de género padecida por Juana Rivas y posteriormente se amplió con más datos. El centro ha solicitado la orden de protección "porque así nos acredita la ley".
En este punto la asesora jurídica ha vuelto a recordar que pese a esa denuncia -que ha tardado más de un año en traducirse al italiano para remitirla a la jurisdicción italiana que según el juzgado granadino era la competente para actuar-, "Juana Rivas no ha sido atendida para valorar su situación como víctima de violencia de género". "Si desde el primer momento se hubiera ubicado en el contexto de violencia de género que debería, no nos encontraríamos aquí", ha recordado Granados.
Porque esa es la lucha del Centro de la Mujer y de las representantes de los colectivos que esta mañana han acompañado a las dos profesionales mientras se producía su comparecencia en los juzgados: que el caso de Juana Rivas se trate como un caso de violencia de género. "Juana Rivas vino huyendo de Italia para pedir protección y apoyo para ella y sus hijos por ser víctima de violencia de género", ha enfatizado.
"Señoras juezas de Juana Rivas, si ninguna feminista hubiera desobedecido las leyes, ustedes no serían juezas".
Ese es uno de los lemas que se podía leer en los carteles que portaban las representantes de colectivos de mujeres, como la Plataforma 25 de Noviembre, y también profesionales del Centro de la Mujer de Maracena que han acompañado a Francisca Granados y María Teresa Sanz durante su comparecencia.
A las puertas de los juzgados de la Caleta, mientras esas comparecencias se producían, han lanzado mensajes de apoyo a las dos profesionales: "Señora jueza, coger rehenes es una vergüenza", se ha podido escuchar.
Entre los asistentes, el alcalde de Maracena, Noel López, que ha defendido la labor de las profesionales del centro; también los parlamentarios autonómicos María del Carmen Pérez (IU) y Jesús de Manuel (Podemos); Ana Gámez, responsable de Igualdad de la Ejecutiva Provincial del PSOE de Granada, y su compañera de la ejecutiva local María Arnedo; Francisca Fuillerat, de la Plataforma 25 de Noviembre, y María Martín, de la asociación La Volaera.
Quienes han respaldado a Granados y Sanz subrayan que la citación como investigadas de dos profesionales de un centro especializado en la atención a víctimas supone un ataque directo a estas instituciones y a las personas que dan cobertura y apoyo a las mujeres que padecen violencia machista.
'Acontecimientos duros'
La madre de Maracena, que el lunes acató la resolución judicial que la obligaba a entregar a los dos menores a su expareja, condenado en 2009 por malos tratos, está ahora "apoyada por personas de su entorno para pasar estos momentos". Unos acontecimientos "duros", en palabras de Francisca Granados.
Acontecimientos duros, Juana Rivas ha acatado resolución judicial. La base de todo esto que no ha sido tratado y como he reivindicado es que Juana Rivas vino huyendo de Italia para pedir protección y apoyo para ella y sus hijos por ser víctima de violencia de género. Juana Rivas todavía no ha sido atendida valorarse su situación como víctima de violencia de género.
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