Responden a la entrevista con El Nido Nacho Prada Echevarrieta y Rodrigo Antón Tomé

"Cuando acudes a lo popular, algo se despierta en el público y todo el mundo conecta con ello"

Cultura - IndeGranada - Miércoles, 23 de Julio de 2025
La formación burgalesa El Nido llega la noche del jueves al Parapanda Folk de Íllora con su particular reinterpretación de la música tradicional con letras llenas de memoria, raíz e identidad.
El Nido.
Claudio Rivero/El Nido
El Nido.

─ Lo suyo ha sido una carrera muy rápida; en apenas tres años y con tan solo dos discos en la calle suman una cifra de conciertos que da auténtico vértigo… ¿Cómo ha sido esa evolución? ¿Cómo la han vivido?

─ La verdad es que a nosotros no nos deja de sorprender también. Estamos felices de ver que nuestra música le llega a la gente, y que la disfruta en los directos. Nos gusta concebir nuestra música siempre en una naturaleza dual, de lo que dejamos registrado en los álbumes, que convive con cómo llega esa música a los escenarios. Tener la oportunidad de enseñar las canciones en directo, vivirlas para y con la gente, es algo tremendamente importante para nosotros... ¡Somos adictos a los kilómetros, a girar y convertir salas, teatros y festivales en plazas de pueblo en toda una verbena!

─ En su último disco, La constancia, bucean aún más si cabe en la música popular, ahondan más en las raíces folk y en instrumentos muy tradicionales. ¿Cómo se desarrolla ese proceso casi de arqueología musical, de revisitar quiénes somos?

─ Para nosotros ha sido algo tremendamente natural. La música tradicional, de tradición oral, es algo que nos apasiona y que no deja de sorprendernos en cada escucha, y cada vez que nos topamos con nuevas maneras de esta forma de expresión tan bella. La constancia no deja de ser reflejo de todo este continuo descubrir que vamos haciendo y de ver cómo lo tradicional casa perfectamente con la modernidad y sigue siendo un vehículo de expresión potentísimo de nuestros problemas, anhelos y alegrías más actuales.

─¿Cuánto hay de trabajo de campo, de escuchar a los mayores del pueblo, en sus composiciones?

Somos tremendamente afortunados de poder decir que tenemos una relación muy familiar y estrecha con mucha de la gente que ha dedicado y dedica su vida al trabajo tan vital de coger carretera y recopilar nuestra tradición oral para dejarla registrada

─ Somos tremendamente afortunados de poder decir que tenemos una relación muy familiar y estrecha con mucha de la gente que ha dedicado y dedica su vida al trabajo tan vital de coger carretera y recopilar nuestra tradición oral para dejarla registrada. Hemos aprendido de primera mano de gente tan increíble como los recopiladores del equipo de Miguel Manzano (que a su vez formaron grupos tan fundamentales como Orégano, Cantollano o Yesca, y que siguen en activo). Las historias que nos cuentan y la pasión que nos transmiten por haber vivido la música tradicional en su origen es algo que mantiene vivísima la curiosidad y las ganas de seguir disfrutando de este legado tan bello e importante. Seguimos aprendiendo de ellos cada día, y nos flipa ver que aprecian la manera que tenemos nosotros de interpretar toda esa información y llevarla a nuestro lenguaje propio.

─ ¿La identidad folk burgalesa dista mucho de la andaluza? ¿Qué compartimos y qué nos distancia?

─ Visto desde fuera puede parecer que distan mucho, pero en el fondo creemos que siempre hay una raíz común entre todos los folclores que nos une. Al final unas corraleras, unos verdiales… pueden ser primos hermanos de seguidillas o fandangos. Es cierto que a veces la energía puede dar la sensación de hacernos diferentes, pero cuando acudes a lo popular, tocas una jota, te das cuenta que algo despierta en el público y que todo el mundo conecta con ello. Por algo será…

─ En su música se ‘cuelan’ influencias muy contemporáneas que conviven a la perfección con jotas, charros, ruedas burgalesas… ¿Cómo casan todos esos estilos para lograr un equilibrio que remite al folk más identitario pero que no deja de sonar actual?

Es precioso ver como en ciudades como Burgos es precisamente la gente joven la que más la cuida y cultiva en los grupos de danzas tradicionales

─La música de raíz y la tradición popular es algo tremendamente actual. Es precioso ver como en ciudades como Burgos es precisamente la gente joven la que más la cuida y cultiva en los grupos de danzas tradicionales. Y el panorama de proyectos actuales que la siguen tomando como referencia, cada uno con la música tradicional de su región, es súper estimulante. Al final nosotros no dejamos de hacer algo nuestro, propio, si bien nuestra fuente de inspiración sean esos ritmos y lenguajes tradicionales. Somos gente que ha escuchado y escucha muchísimos tipos diferentes de música, que nos gusta estar al tanto del panorama actual y eso lógicamente permea en lo que componemos, aunque la canción que se nos venga a la cabeza tenga ritmo de charro.

─ ¿Se plantean como banda folk actual la perdurabilidad de su música?

─ Como creadores no hay nada más bonito que tu música le llegue de cerca a la gente, le emocione y la haga suya. A partir de ahí, si sirve también de inspiración para que otra gente cree, sería un auténtico regalo para nosotros.

─ Estamos viviendo en un momento de revisión muy certera del folk tradicional de la mano de artistas como Rodrigo Cuevas, con el que precisamente tienen una maravillosa colaboración, de la mano de músicos muy jóvenes. ¿Hay futuro?

A nosotros nos parece algo maravilloso que precisamente sea gente joven la que disfruta de la música tradicional, la que la cuida y mantiene súper viva

─ Absolutamente, y sin desmerecer ningún tipo de expresión musical, a nosotros nos parece algo maravilloso que precisamente sea gente joven la que disfruta de la música tradicional, la que la cuida y mantiene súper viva. Es importante que veamos la tradición no solamente como algo a estudiar para comprender nuestro pasado, sino como un lenguaje muy humano y muy potente de expresión, que si ha pervivido con esta salud al paso del tiempo es por su capacidad de conexión entre nosotros. Y de nuevo, prueba de ello es la cantidad de proyectos que en el panorama actual la toman como referencia para crear, contar sus problemas más actuales y con lenguajes absolutamente propios.

─ Vienen a Íllora, una localidad con una trayectoria gigante en cuanto a música folk, a un auditorio que lleva el nombre de Enrique Morente y a un festival veterano y reconocido internacionalmente que esta edición recuerda a Antonio Machado. Mucha poesía y mucha música hay aquí…

─ ¡Desde luego! Para nosotros es un absoluto lujo venir al Parapanda a enseñar nuestra música. Ser parte de un ‘cartelón’ como el de este año nos hace una ilusión tremenda. Además, tenemos la fortuna de compartir noche con un proyecto querido y admirado de nuestra tierra, Carlos Soto, que es un gran amigo. Va a ser una noche muy especial poniendo un cachito de Castilla en Granada, estando además Machado de alguna manera presente… ¡Qué mejor unión!

─ ¿Qué espectáculo se encontrará el jueves el público del Parapanda?

─ Le diríamos a la gente que se traiga ropa de sudar, que la van a necesitar. Nos flipa hacer que los conciertos sean una verbena de todos, sin que exista pared entre nosotros y el público, para que sea una fiesta de todos con todos. La constancia es un disco que hemos querido que tenga una energía muy especial que nos gusta llevar a los directos muy arriba de inicio a fin, aunque también dejamos espacio para emocionarnos.

El Nido son:

  • Álvaro Herreros Piorno (Violín / voz / flauta / pandereta)
  • Nacho Prada Echevarrieta (Voz / mandolina / bouzouki / pandero cuadrado / cucharas) 
  • Eneko Lecumberri Lerga (Percusión / coros)
  • Rodrigo Antón Tomé (Guitarra acústica / coros / percusión)
  • Peio Lecumberri Lerga (Bajo)