Caja Rural dona tres desfibriladores a Moraleda de Zafayona, Láchar y Vegas del Genil
Desde este martes los más de 17.000 habitantes de los municipios de Moraleda de Zafayona, Láchar y Vegas del Genil van a vivir un poco más tranquilos sabiendo que sus municipios cuentan con un desfibrilador, donado por Fundación Caja Rural Granada a estos ayuntamientos, en el marco del programa Salvemosnuestrocorazón.
El presidente de Fundación Caja Rural, Antonio León Serrano, destacó la capacidad de salvar vidas que aportan estos aparatos, aumentando las tasas de supervivencia en tres de cada cuatro casos, según datos del 061. También expresó la necesidad de aumentar la presencia de desfibriladores en lugares donde se concentre un importante número de habitantes.
El director general de Caja Rural, Dimas Rodríguez realizó la entrega a la alcaldesa de Moraleda, María del Carmen Cantero González; el cardiólogo José Luis Martí, a María Nieves López, alcaldesa de Láchar, y el Presidente de Fundación Caja Rural a Alejandro Martín, teniente de alcalde de Vegas del Genil.
La iniciativa se incluye dentro del programa Salvemosnuestrocorazón, dirigido por Javier Fernández Garcés, con el que colabora Fundación Caja Rural para la protección cardiaca de la población rural granadina, en el proyecto ‘Corazón Rural’.
La Fundación ha donado los tres desfibriladores externos automatizados DEA portátiles a las unidades móviles de la policía local de los tres municipios y ha financiado la formación práctica de 34 personas en Soporte Vital Básico (SVB) y manejo del desfibrilador procedentes de distintos colectivos, como policía local, protección civil, asistencia a domicilio, monitores deportivos y vecinos.
Estos participantes recibieron los diplomas acreditativos del curso durante el acto celebrado en el auditorio de Caja Rural. A través de la formación y la dotación de estos equipos se podrá asistir rápida y eficazmente cualquier caso de parada cardiaca súbita. Intervención que se convierte en fundamental para las posibilidades de supervivencia de las víctimas.
El acto también contó con la presencia de Rafael Rodríguez Gálvez, el enfermero instructor que dirigió los cursos de formación, realizando una demostración muy ilustrativa del fácil funcionamiento de estos aparatos y de cómo realizar el masaje cardiaco.
José Luis Martí, prestigioso cardiólogo, recordó la importancia de ofrecer formación a la población en esta materia para detectar quiénes conforman los grupos de riesgo y trabajar en prevención.
Los representantes de estos ayuntamientos han elogiado la iniciativa subvencionada por Fundación Caja Rural, como Nieves López, que ha alabado esta labor social desarrollada por la entidad granadina, así como los servicios y asistencia financiera prestada en pequeños núcleos de población.
Tan comunes como los extintores
En España se producen 30.000 muertes anuales por paradas cardiorrespiratorias y, según los investigadores, si hubiera más desfibriladores y ciudadanos con conocimientos mínimos de reanimación, podrían salvarse más de 4.500 vidas al año.
Nuestro país cuenta con 1,8 de estos aparatos por 100.000 habitantes, una cifra muy alejada de los 47 de Japón, los 15,7 de Francia, los 9,2 de Dinarmarca o los 8,5 de Alemania.
El desfibrilador externo automatizado es un dispositivo informatizado, sofisticado y fiable que usa mensajes de voz y visuales para guiar a cualquier persona en la desfibrilación con seguridad de las víctimas de parada cardiaca.
Los desfibriladores externos automatizados han sido descritos como “…el único gran avance en el tratamiento de la parada cardiaca por Fibrilación Ventricular desde el desarrollo de la Reanimación Cardiopulmonar (RCP)”.
Dicen los expertos que en unos años su presencia será tan común como la de los extintores. El recorrido hasta alcanzar esa realidad es largo, pero, sobre todo, requerirá de un gran trabajo de concienciación y formación en el que Fundación Caja Rural lleva trabajando desde hace tiempo a través del programa Salvemosnuestrocorazón.