El botellódromo se reconvierte en parque y espacio deportivo
Comienza el vallado permanente del recinto. ayto.granada
El arranque de las obras del vallado permanente de los 9.000 metros cuadrados del antiguo botellódromo, clausurado por unanimidad de todos los grupos políticos por el Ayuntamiento de Granada hace dos años, pone en marcha la reconversión de este espacio en área deportiva y de ocio intergeneracional de la ciudad.
En palabras de la alcaldesa de la alcaldesa en funciones y concejala de Presidencia, Empleo, Emprendimiento e Igualdad, Ana Muñoz, Granada “deja atrás un pasado lamentable” y dice adiós a un lugar que ha sido durante nueve años “un estigma para jóvenes y para Granada, convertido en un espacio de degradación”.
El Ayuntamiento de Granada aborda, a través de la empresa Gestión de Eventos Globales Sociedad Anónima, (Gegsa), el vallado definitivo y permanente del espacio, con un presupuesto cercano a los 13.000 euros y un plazo de ejecución de un mes.
Los trabajos de vallado se convierten en un paso previo para la materialización de la recuperación del espacio como área de recreo, ocio y deportivo de la ciudad para lo que el Ayuntamiento ha proyectado la construcción de pistas deportivas para jóvenes, zonas infantiles, espacios de descanso y áreas con elementos saludables.
Se pretende, según ha informado Eduardo Castillo, concejal Juventud, "brindar a la ciudad un espacio de disfrute dirigido a los vecinos y que responda a las necesidades de distintos segmentos de edad, con el fin de que sea un lugar de convivencia entre distintas generaciones".
Castillo, quien ha reconocido la dificultad municipal para abordar los trabajos de vallado dada la situación económica del Ayuntamiento de Granada, ha indicado que, una vez se concluya esta primera fase, se llevarán a cabo la limpieza del recinto y la recuperación de los espacios verdes, como alcorques y áreas ajardinas. Tras el adecentamiento de la zona de aseos, se procederá a la reposición de los elementos deportivos, lúdicos y el mobiliario urbano.
El equipo de gobierno ha anunciado en el trascurso de la visita que abrirá un periodo de diálogo con los colectivos vecinales y sociales, así como con el resto de grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Granada, para “consensuar” el cambio de nombre del espacio, “que dejará, así, de conocerse como el botellódromo y pondremos punto final a uno de los lugares más degradados que ha tenido esta ciudad”.