La Asociación de Vecinos Nuevo Zaidín ha registrado un escrito de queja en la Junta Municipal de Distrito en el que expone su malestar por la falta de control por parte del Ayuntamiento de Granada al mercadillo ambulante de los sábados.

Desde el año pasado, no sin controversia, el mercadillo ambulante del Zaidín se trasladó de Torre de la Pólvora a la calle Baden Powell. 

"Desgraciadamente, el tiempo nos dio la razón y el traslado pretendido, que se aprobó que ocupara 2.900 metros cuadrados de la zona verde colindante con esta calle, ha supuesto finalmente la ocupación y deterioro de más 10.400 metros cuadrados (más del 60% de esta), mientras que no se ha acometido ninguna medida correctora ni mejora alguna en esta, en contra de lo acordado por los diferentes grupos políticos al aprobar el traslado", explica el escrito vecinal, que se queja de la falta de control del montaje por parte de la Policía Local. 

Los puestos exceden el espacio autorizado, incumplen el horario para la instalación y no recogen los residuos, según la asociación, que critica también que la Policía Local, alguna jornada, ni siquiera corta el tráfico en la calle. 

Se quejan también de la actuación del área de Mantenimiento, que tras "el desmantelamiento realizado en la zona" para facilitar la instalación del mercadillo, solo ha colocado "tres bancos y un par de papeleras en la zona infantil, con modelos diferentes y a pleno sol a última hora del día". 

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Precisamente a la zona infantil se refieren para denunciar que "queda inutilizada" durante la celebración del mercadillo, apuntando que "solo sería necesario reubicar cinco puestos" para que no ocurriera. 

La Asociación de Vecinos Nuevo Zaidín recoge también en su escrito de queja la situación de los árboles. "Siguen pendientes de reponer un total de doce árboles, para la mayoría de los cuales sí se habían preparado el terreno y retirado las raíces de los ejemplares previos, si se consideran también los del margen de la calle Baden Powell que tiene un total de siete ejemplares perdidos", explica el colectivo para añadir que "curiosamente todos los arboles no repuestos se ubican en zonas de instalación de puestos, por lo que podrían suponer una incomodidad para el montaje de algunos de estos. Es el caso más sangrante a este respecto el del arranque y corte de ramas de numerosos ejemplares y la vandalización realizada sobre, al menos, dos ejemplares de arbolado del parque desde el traslado aquí del mercadillo, cuyas pérdidas aún se mantienen".

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También se quejan de la situación del cauce del río, donde termina acumulándose basura. "Permanece prácticamente sin limpiar desde finales de febrero, lo que lo ha convertido en un auténtico basurero", advierte el escrito registrado la pasada semana.