La sede de Cruz Roja Granada acogió este jueves el acto de toma de posesión del nuevo vicepresidente provincial, Armando Zuluaga, que ha desarrollado durante 43 años su actividad en la Unidad de Urología del Hospital Clínico San Cecilio de Granada. Entre otras destacadas responsabilidades, ha ejercido la dirección del Servicio de Urología del Hospital Clínico, la dirección del equipo de Trasplantes Renales del Hospital y la Cátedra de Urología de la Universidad de Granada. Además, es presidente de la Asociación de Amigos del Hospital Clínico San Cecilio y continúa ejerciendo su labor profesional como urólogo.

 

Reproducimos una entrevista difundida por el Gabinete de Comunicación de Cruz Roja tras su toma de posesión:

 

Pregunta. -Fue usted jefe de Servicio de Urología del Hospital Clínico San Cecilio durante casi 40 años, además de jefe de trasplantes renales. ¿Cómo ha observado la evolución de la sanidad en este tiempo?

 

Respuesta. -Ha constituido cambios importantes desde el punto de vista organizativo, tecnológico y formativo. Es evidente que los avances en nuevas tecnologías han mejorado la sanidad, pero igual de importante ha sido la labor de formación que se desarrolla en los hospitales públicos: los médicos residentes acaban siendo profesionales muy capacitados

 

P. - También es usted presidente de la asociación de Amigos del Clínico San Cecilio ¿En qué consisten sus objetivos?

 

R. -La Asociación surge tras la desaparición escalonada del hospital, que se consumará definitivamente este año, cuando concluya su traslado al parque Tecnológico de la Salud. Un grupo de profesionales que hemos trabajo en el Clínico no queríamos que se perdiera la memoria y la historia de este hospital y decidimos crear esta asociación, cuyo objetivo es consitituir un punto de encuentro y de difusión. 

 

Entre las actividades que desarrollamos están la celebración de actos divulgativos, mesas redondas, viajes y jornadas para difundir la historia del clínico. Además, una parte importante de nuestra labor la materialización de acuerdos con entidades, como Cruz Roja Española, para colaborar en materia de formación y ayuda en materia sanitaria. El fin es continuar con el espíritu del Clínico y contar el trabajo que realizamos desde que se fundara este centro hospitalario en 1952.

 

P. -Ahora, como vicepresidente de Cruz Roja en Granada, ¿Qué retos cree que encontrará?  

 

R. -Por mi profesión, aportaré la experiencia e ideas a la rama sanitaria de la organización provincial. Es pronto para poner retos y objetivo, los estudiaremos a medida que me incorpore a la estructura organizativa, pero a largo plazo me gustaría que Granada contara con un Hospital de la Cruz Roja, como ya ocurre en otras ciudades andaluzas como Sevilla, Córdoba o Almería. Lo primero, por supuesto, es estudiar las vías de financiación y viabilidad, etc.

 

Por otra parte, habría que estrechar lazos con asociaciones de vecinos y otras organizaciones, para ofrecerles charlas de difusión médica y formación, algo que ya hacemos desde la Asociación de Amigos del Hospital Clínico (puede obtenerse más información por medio del correo electrónico: amigosclinico@gmail.com).

 

P. -¿Es Granada una ciudad implicada en las causas solidarias?

 

R. -Por supuesto. Parto de la idea de que la gente es buena, y por ello solidaria. Y lo que conozco de los granadinos es que somos personas de buena fe, aunque siempre se pueden realizar mayores esfuerzos y debemos concienciar a la sociedad del trabajo que realizamos en Cruz Roja.

 

P. -¿Y cuál sería la mejor forma de concienciar a los granadinos para colaborar con Cruz Roja?

 

R. -Es importante la difusión del trabajo que realizamos, a través de campañas en los medios de comunicación, etc. Y es muy importante animar a la participación y darnos a conocer a la sociedad.

 

Cruz Roja es una organización humanitaria, y el mensaje que debemos transmitir es su labor de prevenir y paliar el sufrimiento de las personas. Debemos ser útiles más que importantes, esta es la esencia: Como médico, mi principal objetivo es el enfermo.