APDHA y Primero Vivienda critican el cierre del Centro de Alta Tolerancia para personas sin hogar y piden más recursos
Una concentración en la Plaza del Carmen recuerda este jueves 22 de marzo a Teresa, la mujer sin hogar que falleció en Granada el pasado 12 de marzo.
Esta movilización coincide con la fecha de cierre del Centro de Alta Tolerancia (CAT), uno de los recursos puesto en marcha por el Ayuntamiento de Granada hace dos años para funcionar durante los meses de invierno, según la Delegación de Granada de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) y Primero Vivienda, que critican el cierre de las instalaciones.
Para las asociaciones, el centro supone "una alternativa para las personas sin hogar a pesar de contar con condiciones inadecuadas e insuficientes". Además, las "limitadas" plazas del albergue y algún piso de acogida de diferentes ONG hacen "claramente insuficientes" los medios ofrecidos para las personas sin hogar en Granada.
En la actualidad, según estos colectivos, “más de 200 personas siguen viviendo, durmiendo y en ocasiones muriendo en la calle, sin que las instituciones competentes sean capaces de ofrecer soluciones efectivas”. "La única solución digna" sería, en opinión de la APDHA, Provivienda y otras ONG que acompañan y atienden a estas personas, que “tal como establece la Constitución y la Declaración Universal de Derechos Humanos, se facilite por parte de los poderes públicos una vivienda digna, dado que existen en la ciudad, numerosos inmuebles vacíos en manos de las instituciones, la Iglesia y los bancos”.
Para hacer esto posible, apuntan, "es imprescindible que los diferentes grupos políticos asuman como prioridad la recuperación de viviendas vacías disponibles, aprueben los nuevos presupuestos e incluyan en los mismos las partidas suficientes para afrontar con eficacia y celeridad, de una vez por todas, la erradicación de esta injusta situación". "Es indignante que pasen los años y sigamos oyendo las mismas promesas mientras perdura la situación de vulneración de los derechos de estas personas", señalan, mientras reclaman "no caridad sino justicia".
El Centro de Alta Tolerancia fue puesto en marcha hace dos años por la Delegación de Derechos Sociales para funcionar durante los tres meses de invierno, con un presupuesto de 80.000 euros, para ampliar los recursos a disposición de las personas sin hogar. El objetivo del área es mantenerlo abierto durante todo el año, según fuentes municipales, que agregan que ese paso solo será posible con unos nuevos presupuestos municipales. Sin el nuevo presupuesto, el contrato solo puede ampliarse en esa cantidad -80.000 euros- como máximo. Mientras tanto, señalan las fuentes, están funcionando otros recursos, como el albergue y la unidad móvil.