El Ayuntamiento de Granada, que ha permitido la tala masiva de árboles en las obras de la Junta en el eje Palencia-Arabial, así como la eliminación de ejemplares emblemáticos como un gran pino del Hospital Real o el pino bicentenario de la Cuesta del Pino, ha presentado este viernes con gran boato el inicio de su proyecto de 'anillo verde'. “Hoy nace el 'skyline' de la ciudad de Granada: el Anillo Verde, el mayor proyecto medioambiental y de transformación urbana de la ciudad”, ha dicho el alcalde, Luis Salvador.

Ese anillo verde, que pretende ser como una especie de circunvalación forestal de la capital, tiene el objetivo final de plantar algo más de 200.000 árboles hasta el año 203. La ciudad cuenta en la actualidad con unos 46.000 árboles. Por lo pronto, según ha anunciado el Ayuntamiento, antes de que acabe el año se plantarán 675 árboles y para 2021, otros 3.750 ejemplares. 

El primer edil ha celebrado el inicio de “esta iniciativa ambiciosa que hace ciudad; va a cambiar la calidad de vida de la capital y su área metropolitana; y hará realidad la gran apuesta por la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático emprendida por el equipo de gobierno en una ciudad que aspira a convertirse en Capital Verde Europea”, según sus palabras.

Primeras parcelas disponibles 

Luis Salvador ha explicado que “para hacerlo realidad, el Ayuntamiento destina las primeras parcelas, un total de 8,5 hectáreas de espacios libres de la ciudad, que permitirán el inicio de esta gran apuesta que supondrá la reforestación de bosques y paisajes y la plantación de 201.300 árboles en el periodo 2020-2031 en un total de 800 hectáreas de terreno alrededor de ciudad y sus municipios colindantes”.                                                  

Si bien el proyecto comenzó en julio pasado con la firma del protocolo de actuación junto a la Fundación Plant for the Planet, -que se encargará de los trabajos de reforestación de las áreas designadas y de la plantación de especies-; “ahora el Consistorio granadino da un paso decisivo, poniendo ya a disposición del proyecto las primeras parcelas, un total de 8,5 hectáreas concretas para el inicio de la redacción de los proyectos de obras que darán paso a las labores de restauración propiamente dichas”.

El patrono de la fundación Plant for the Planet, Antonio Vila, ha celebrado "el arranque de este proyecto de ciudad maravilloso y necesario; una iniciativa en la que venimos trabajando meses, pero que hoy se inicia" y ha recordado que la fundación "ha puesto el foco en Andalucía, si bien, el Corredor verde de Granada es nuestro proyecto emblema más importante a nivel europeo".

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El alcalde estrecha del representante de la fundación Plant for the Planet. ayto. granada

El concejal de Urbanismo, Luis González, se ha referido a las parcelas concretas donde comenzará de inmediato el proyecto, y al respecto ha detallado que “se trata de una parcela en la calle Coso, con un superficie de 5.600 mts2 y otras del entorno de la avenida Federico García Lorca que suman 79.300 metros”. Es decir, el proyecto comienza en esta primera fase prevista para 2020 y 2021 actuando sobre una superficie de 84.900 metros y la plantación de un total de 4.425 árboles de los que este año se contabilizan 675 y en 2021 se incorporarán 3.750 nuevos, según las previsiones municipales.

Luis González ha señalado que la idea es que “en años sucesivos, mientras el Ayuntamiento avanza la redacción de los proyectos de obras y urbanización en las distintas parcelas seleccionadas, la entidad vaya acometiendo los trabajos de reforestación y plantación con un aumento progresivo de ejemplares en la segunda y siguientes fases hasta lograr la cifra objetivo de 201.300 unidades arbóreas”.

Absorción de CO2

Al referirse a aspectos medioambientales, Luis Salvador ha recordado que la pretensión municipal es “colaborar a disminuir la contaminación del aire, rebajando los niveles de CO2 y los efectos del calentamiento global a través de este proyecto de reforestación y creación progresiva de un gran corredor o pulmón verde para Granada; un anillo alrededor de la ciudad que contribuya al bienestar y calidad de vida de la población, a la mejora del aire y el ruido; al embellecimiento del espacio y el paisaje y a una mejora del ecosistema y el medioambiente”.

En términos de captura de carbono de la atmósfera y su consiguiente mitigación del cambio climático, el volumen previsto de bosque, es decir, los 201.300 árboles serán capaces de 'capturar' más de 200.000 toneladas de CO2 en el periodo medio de vida de un árbol, que son 40 años, según los cálculos del Ayuntamiento.

Según ha explicado el edil de Urbanismo, sobre este periodo de fijeza de 40 años; contando con los más de 200.000 ejemplares previstos y, tomando en consideración la capacidad de compensación media por árbol, que es de 0,30 TM; el total de dióxido de carbono 'capturado' cada año ascendería a 1.509 toneladas, una cifra "considerable" cuyo equivalente sería una absorción o captura de los contaminantes emitidos por 1.010 automóviles, una mínima parte de los casi 113.000 coches matriculados en la capital, a los que hay que sumar los que circulan por la ciudad procedentes del extrarradio y el resto de vehículos: autobuses, furgonetas, motos, camiones, etc.

Almeces y olmos

En cuanto a las especies, en la parte urbana del proyecto se ha pensado en "especies autóctonas como el almez o el olmo, junto a otras especies de jardinería", una cuestión que decidirán conjuntamente con el área de Parques y Jardines del Ayuntamiento. Por su parte, para las reforestaciones, “se seleccionarán las especies más adecuadas a los terrenos, mayoritariamente serán encinas, robles o enebros, así como otras autóctonas que permitan conservar e incluso mejorar la biodiversidad de las zonas”.

Respecto de la metodología de trabajo, el Ayuntamiento elaborará los proyectos de obra para todas las parcelas y, una vez vayan estando disponibles los proyectos para la restauración de cada parcela, Plant for the Planet comenzará los planes de restauración y replantación propiamente dichos en cada una de las áreas.

El convenio prevé la colaboración entre las partes para compartir la base técnica de trabajo, resolver sobre las especies arbóreas previstas, e impulsar acciones de concienciación y comunicación, además de talleres para jóvenes y niños, entre otras actividades.