La acusación acoge con satisfacción la declaración de responsabilidad, que había solicitado
La acusación particular en el llamado 'caso Romanones', sobre abusos sexuales presuntamente cometidos por sacerdotes, ha acogido con satisfacción que el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada haya acordado declarar la responsabilidad civil subsidiaria del Arzobispado de Granada en relación con estos hechos.
El abogado que representa al joven de 24 años que denunció el caso, Jorge Aguilera, ha señalado a Europa Press que solicitó esta medida al Juzgado por entender que se habrían infringido varios cánones del Código de Derecho Canónico que obligan a las labores de vigilancia y control sobre los sacerdotes, entre ellos, el que obliga al arzobispo a asegurarse de que provee como párroco a una "persona idónea y con la moralidad que se le supone".
El Arzobispado podrá decidir, tras declararse su responsabilidad civil subsidiaria en este caso, si se suma al proceso judicial, aunque desde la diócesis han rehusado realizar declaraciones a este respecto.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Granada ha acordado declarar la responsabilidad civil subsidiaria del Arzobispado de Granada por entender que las personas imputadas, por su condición de sacerdotes, dependían directamente del Arzobispado y que "los hechos se producen por la condición de sacerdotes de los mismos, y por el reclutamiento y aprovechamiento como monaguillo de la víctima o víctimas en la sede y casa parroquial".
Está previsto que el 15 de septiembre la Audiencia vea el recurso planteado por las acusaciones --particular y popular, ejercida por Prodeni-- a la decisión del juez instructor de declarar prescritos todos los delitos salvo los atribuidos al principal acusado, el padre Román.