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Artículo de Opinión por José Javier Alonso Reyes, coordinador de IU en la comarca de Guadix

Un viejo fantasma recorre Europa

Política - José Javier Alonso Reyes - Jueves, 12 de Julio de 2018
José Javier Alonso Reyes, coordinador de IU en la comarca de Guadix, reflexiona en este artículo de opinión sobre la irrupción de "un nuevo fascismo" y la manera de frenarlo.
Vallas fronterizas.
P.V.M.
Vallas fronterizas.

Cada 18 de Julio, a cualquier de laspersona sensatas de este país, se nos pone la piel de gallina al recordar la efeméride que dicha fecha comporta.

En ese, imaginamos caluroso día, se produjo un golpe de Estado en el Estado español, que al fracasar provocó una guerra cruenta entre fascistas, y las personas defensoras de la democraciaestablecida en el gobierno de la IIª República Española. Meses más tarde, este enfrentamiento se reprodujo exponencialmente a lo largo y ancho de Europa, así como en diversos puntos del planeta (Magreb, diferentes zonas del sudeste asiático…) 

De estos acontecimientos han pasado 82 años, y el viejo espectro que inspirador de esta barbarie, vuelve a recorrer Europa y los EEUU, ahora bajo diversos nombres, extrema derecha, populismo de derechas, conservadurismo radical… cualquier palabra parece ser buena para no referirse al fascismo por su nombre.

Partidario de esta tesis es el filósofo holandés Rob Riemen que en su libro, Para combatir esta era, sostiene que el concepto de “fascismo” es tabú en Europa a la hora de analizar la política contemporánea.

Como podrán imaginar desde nuestra cosmovisión ideológica, la palabra más adecuada, y la primera que se nos viene a la mente para definir, por ejemplo, a Mateo Salvini, ministro de Interior de Italia, quien no deja arribar a un barcocon más 600 personas llenas de miedo,repletas de hambre, y vacías de ilusión, a alguno de los puertos del país, es la palabra fascista.

Lo mismo nos ocurre cuando en Centroeuropa, el grupo llamado de “Visegrado” se reúne con el único objetivo de poner trabas a la inmigración, mientras miles de personas mueren en el Mediterráneo, o se agolpan en campos denominados de acogida, aunque más bien parecen campos de refugiados a las puertas de una Europa, de la cual podríamos afirmar que ha externalizado su defensa de los Derechos Humanos, poniéndola en manos de terceros Estados, (piénsese los acuerdos con Turquía, o en las recientes negociaciones con el estado fallido libio) que poco o nada hacen por proteger y garantizar estos Derechos Humanos.

Este nuevo fascismo no tiene ninguna idea nueva, sus acciones, su retórica, y su discurso político son iguales a los del pasado, sus ideas fuerzas, como antes, son el resentimiento, el miedo, la ira; todo para culminar en la  incitación a la violencia.

Este es el cuerpo ideológico fascista, y no otro,un nacionalismo enrarecido, xenofobia, banalización de cualquier forma de arte, al que solo presta atención, si con él consigue manipular a la población, la denigración de la cultura, y la educación no entendida como elementos emancipador, sino como un elemento más de adoctrinamiento del pueblo, corpus teórico, que promueve el odio por la vida intelectual y una feroz resistencia a la diversidad en todos los espacios sociales.

Y al igual que en épocas pasadas, como he expuesto resumidamente en las líneas anteriores, se está extendiendo por Europa cada vez con más fuerza, cada vez más rápido, cada vez más implacable en sus formas y modos;entrando en la mentalidad de las personas, calando en todos los estratos sociales; como relataba Albert Camus en La peste, se trata de "una especie de virus" que se expande y evoluciona.

Así las cosas, debiéramos de hacernos la siguiente pregunta ¿Cómo detenerlo? La respuesta para Rob Riemen, está en el regreso de la nobleza de espíritu, en la recuperación de los valores universales de verdad, justicia, belleza, y sabiduría, pilares de una sociedad verdaderamente democrática.

Desde nuestra postura política, tenemos la obligación ética, moral y la convicción ideológica, que a todo esto debemos de añadirle, la premisa que sin una redistribución de la riqueza, que haga más justo su reparto, no será posible pararle los pies a este monstro, del mismo modo que será inexorable hablar de justica social, de respeto a la naturaleza, de defensa de la ecología y acceso a la energía, al agua y a otras materias primas, para que todos y todas en cualquier parte del planeta podamos prosperar, y por supuestos tendremos que defender la igualdad de sexo, porque hablar de feminismo es hablar de igualdad. Porque no podremos parar a este fascismo, si le damos la espalda a las desiguales sociales, al planeta, o la mitad de la población que representan las mujeres.   



José Javier Alonso Reyes, coordinador de IU en la comarca de Guadix.