Vamos Granada pide "legalidad laboral" en la empresa municipal Gegsa tras un informe con contratos de más de 187.000 euros
La concejala Pilar Rivas pide "regularizar" la situación de los puestos directivos con "contratos realizados en fraude de ley".
Vamos Granada
Pilar Rivas en rueda de prensa.
El grupo municipal de Vamos Granada ha reclamado "restaurar la legalidad laboral" en la empresa municipal Granada Eventos Globales (Gegsa), tras tener acceso a un informe del director general de Personal del Ayuntamiento granadino que, según ha afirmado esta formación, alude a la existencia de varios cargos directivos con contratos "nulos de pleno derecho y que cuestan más de 187.000 euros a las arcas municipales".
A esta situación, la concejal de Vamos Granada Pilar Rivas ha sumado la absorción supuestamente irregular de trabajadores tras la disolución de la empresa municipal de vivienda y suelo (Emuvyssa) y el presunto cambio de contratos temporales a indefinidos "sin concurso ni oposición", entre otras cuestiones.
Tras el citado informe, la formación ha abogado por "regularizar" la situación de estos puestos directivos con "contratos realizados en fraude de ley", al tiempo que ha apostado por que el Ayuntamiento vaya recuperando la gestión directa de alguna de las funciones encomendadas a Gegsa, la empresa pública que se encarga de la gestión del Campo de los Cármenes, el Palacio de los Deportes, o el Auditorio Manuel de Falla, entre otras instalaciones municipales, y de los espectáculos y actividades que en ellas se organizan.
En este sentido, Vamos Granada ha puesto en duda la necesidad de una sociedad mercantil que "gestiona temas tan dispares como los aparcamientos de la ciudad, la poesía, el teatro, una residencia de estudiantes, la actividad del Teatro Isabel la Católica -cuyo mantenimiento está incluido en los presupuestos municipales- o la licitación de las tiendas del Manuel de Falla o de la Huerta de San Vicente".
A su entender, las contrataciones antes citadas son "un ejemplo más" de la necesidad de evaluar la pertinencia de esa sociedad, la cual considera un "cajón de sastre" con gestión "opaca".