El presidente del PP de Granada, Sebastián Pérez, se ha mostrado partidario de una modificación de la ley electoral para permitir que los representantes de las diputaciones puedan ser votados por elección directa, y además ha dicho estar a favor de que haya listas abiertas, y de que gobiernen los partidos más votados.
En una entrevista con Europa Press, Pérez, que es además presidente de la Diputación de Granada, ha señalado que elegir a los representantes de las instituciones provinciales supondría dignificarlas tras 200 años de historia y prestar servicio a 15 millones de españoles. Por eso, ha rechazado el debate sobre la posibilidad de eliminarlas, porque son las que están "al servicio de los pueblos más pequeños" que además son los que "más ayuda necesitan".
"En Andalucía está sobrando la administración paralela de la Junta, no las diputaciones. A mí me gustaría que un ciudadano pudiera decir directamente qué signo político quiere que le gobierne, me gustaría que los ciudadanos pudieran votar mi gestión, porque lo que van a votar el día 24 es a unos alcaldes pero no lo van a hacer en Diputación", ha indicado el dirigente 'popular', que además ha destacado que "hay un porcentaje elevadísimo" de personas "que todavía no sabe cómo se configura una diputación".
"En Andalucía está sobrando la administración paralela de la Junta, no las diputaciones.
Asimismo, ha criticado a aquellos que ponen en tela de juicio estas instituciones porque "desconocen total y absolutamente la configuración geográfica de las provincias". "Las diputaciones están al servicio de los municipios más pequeños, cómo se va a atender eso, las comunidades autónomas no han dado respuesta a los pueblos pequeños, al final los partidos buscan las grandes bolsas de votos y ahí podríamos crear ciudadanos de primera y segunda", ha mantenido Pérez, que ha recordado una frase de su antecesor en la Diputación, el socialista Antonio Martínez Caler, que ha dicho suscribir completamente: "Si no existieran las diputaciones, habría que inventarlas".
Haciendo balance de sus cuatro años al frente de la corporación provincial, Pérez ha considerado que ha cumplido sus promesas de "cercanía", y de "estar junto a los que más lo necesitaban", y además en un momento "convulso" de "crisis galopante". "Creo que hemos dado la talla, con el mejor equipo provincial que ha tenido la provincia en la Diputación en toda su historia", ha dicho.
En lo que respecta a la oposición, ha considerado que IU "ha estado más en la sintonía de sus postulados ideológicos y ha sido en líneas generales respetuosa", pero ha criticado la posición del PSOE. "Creo que el socialismo no ha digerido la derrota del 2011, ellos viven y conviven exclusivamente por y para el poder y eso los ha tenido fuera de juego, yo no he tenido un socialismo enfrente con criterio, con proyecto de provincia, con proyecto de comarcas, todo lo contrario, ha habido propuestas muy buenas que han torpedeado por una cuestión estrictamente electoralista, no creo que el PSOE haya estado a la altura que reclamaban los ciudadanos", ha lamentado.
Por otra parte, y en el caso de que el PP volviera a tener suficientes votos en las próximas elecciones municipales para revalidar el gobierno de Diputación, Pérez, que volvería a presidirla si así se lo permiten las urnas, se ha comprometido a continuar con la misma línea de trabajo de "compromiso, esfuerzo, dedicación, control del gasto y proyectos creíbles y posibles, que se puedan hacer".
El PP seguirá planteando un modelo de igualdad para los municipios "más pequeños y los que más lo necesitan", y continuará con su intención de dar "fortaleza" a las comarcas. También pretende impulsar la proyección cultural de la provincia y del turismo rural "que tan buenos resultados está dando" y potenciar también el "reequilibrio" en la distribución racional de la riqueza para las comarcas más deprimidas.
Pérez, que ha recordado que el equipo de gobierno eliminó las dietas y redujo en un 40 por ciento los cargos de libre designación cuando llegó a la institución, ha mostrado además su compromiso de intentar lograr la declaración de la Alpujarra como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, porque es un proyecto "bueno para toda la provincia", y sería "un revulsivo" y "un espaldarazo definitivo" para la proyección internacional de Granada, junto con la Alhambra y Sierra Nevada.