La inminente reordenación sanitaria decidida "unilateralmente" por la Junta para Granada va a tener otro efecto "indeseado", según ha alertado hoy el PP, que ha asegurado que supondrá "un mazazo" para los comerciantes de las barriadas Plaza de Toros y Pajaritos, un colectivo que agrupa a más de 4.000 trabajadores y que según los populares, se muestra "rotundamente en contra de la medida".

 

El grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Granada ha mantenido una reunión con dirigentes del colectivo en la que, según sus representantes, "ha quedado clara la sintonía entre unos y otros". El presidente del colectivo de comerciantes, Santos Gómez, ha destacado que un 95 por ciento de la facturación de los establecimientos de la zona depende de los centros hospitalarios allí ubicados, con lo que a su juicio "es fácil prever cuáles serán las consecuencias del traslado de dependencias al nuevo hospital del PTS".

 

“Están condenando al barrio, hay muchos comerciantes que ya están nerviosos, que se plantean cerrar e irse a otros lugares”, ha manifestado Santos Gómez, que ha lamentado que, tras empezar a remontar tras un periodo de crisis que se prolongó entre los años 2008 y 2013 y que supuso un descenso de ventas del 60 por ciento, esta medida, que además se ha tomado sin tener en cuenta en ningún momento la opinión del sector, puede llegar a suponer “la muerte comercial” de esos dos barrios.

 

La portavoz del grupo municipal, Rocío Díaz, ha prometido su apoyo total a cuantas medidas adopten los comerciantes y ha recordado que el PP lleva años “quejándose contra una reordenación mal planificada, improvisada, como todo lo que hace la Junta, que se ha hecho de espaldas a los profesionales sanitarios y sin contar con los vecinos de Plaza de Toros y Los Pajaritos, que ahora van a perder en calidad de vida y van a notar cómo desaparece su estructura comercial”.

 

“Es un asunto de vital importancia, no podemos dejar morir estos barrios”, ha significado la portavoz, que aunque sabe que la reordenación sanitaria ha sido una decisión del Gobierno autonómico, también ha tenido críticas para el nuevo gobierno local. “El alcalde Cuenca y sus siete concejales están echando balones fuera”, ha afirmado.

 

También ha recordado que en el último pleno se aprobó una moción presentada por el grupo popular en la que se instaba a la Junta a que diera marcha atrás, una propuesta que recibió los votos en contra de los socialistas y de Ciudadanos, sus socios de gobierno en la Junta. “Dijeron que no la apoyaban porque no se podía presentar una moción cuando el traslado era inminente, pero eso no es cierto. Nos venimos negando a esta reestructuración desde hace años y la hemos denunciado en numerosas ocasiones en el Parlamento de Andalucía, pero ni el PSOE ni ahora Ciudadanos nos han querido hacer caso”, ha añadido.