"Considerando que con la reunión el pasado fin de semana del Consejo Ciudadano Estatal y el Consejo Ciudadano Andaluz de Podemos, se cierra un ciclo electoral, Desde Andalucía Podemos[i] consideramos que las valoraciones oficiales de este proceso realizadas por las direcciones Central y Autonómica del partido carecen de realidad e implican una huida ciega hacia adelante, sin ningún tipo de análisis real ni autocrítica.

 

La valoración hecha por el Secretario de Organización Estatal, con quien coincide miméticamente su homólogo andaluz, es un claro ejemplo de esto.

 

Querer justificar esa valoración en los supuestos resultados de una encuesta ad hoc planteada por esa Secretaría días antes a "las bases", en la que sólo participaron una minoría de círculos y cuyo presunto resultado curiosamente coincide al detalle con las valoraciones “oficiosas” hechas con anterioridad por representantes de la dirección central y también autonómica (y con las realizadas por determinada corriente interna), es además un insulto a esas bases que han estado abnegadamente al pie del cañón durante las dos pasadas campañas.

Es evidente que los resultados electorales obtenidos por la coalición en la que participaba Podemos han sido un fracaso, pues fracaso es no sólo no alcanzar ninguno de los objetivos previstos, sino además obtener un millón de votos menos que la anterior suma de los de los partidos implicados en la misma.

Obviar como causa de ese fracaso la mala gestión realizada con posterioridad al 20-D, especialmente por el Secretario General y su entorno, es querer negar una parte de la realidad.

 

Obviar el hecho que la coalición con IU no sólo no ha sumado (pues las favorables condiciones ofrecidas a IU en los acuerdos de coalición con diputados en puestos de salida segura no obligaban a mayores esfuerzos ni a IU ni a sus votantes), sino que además ha alejado a muchos votantes de Podemos, es querer negar una parte de la realidad.

 

Obviar que el contínuo cambio de discurso ofrecido desde el partido provoca desconfianza y falta de credibilidad ante inscritos y votantes, es negar una parte de la realidad.

 

Obviar que la composición de las listas realizada al margen de las primarias realizadas con anterioridad, ha desanimado a buen número de inscritos y votantes, es negar una parte de la realidad.

 

Obviar que, al menos en Andalucía, Comunidad con unos resultados significativamente inferiores a los de la media estatal y escandalosos si los mismos se comparan respecto a la distancia diferencial con el PSOE, la organización de la campaña llevada a cabo desde la Secretaría de Organización Andaluza y sus comités provinciales nombrados a dedo desde la misma, ha sido caótica, es negar una parte de la realidad.

 

No es el miedo el que ha provocado este fracaso, ha sido un cúmulo de errores internos que si no se analizan, se critican y se asumen las responsabilidades oportunas, no permitirá avanzar al partido ni diferenciar a Podemos de ninguno de esos partidos a los que no hace tanto se les calificaba de "vieja política".

 

Todo esto, en nuestro ámbito, no hace sino profundizar en la lamentable situación en que se encuentra el partido en Andalucía, como se denuncia en el Manifiesto Desde Andalucía Podemos, al que esta agrupación de inscritos se suma y del cual toma su nombre, resumiendo esta problemática en los siguientes puntos: