Mayte Olalla se marcha lastrada por la marca UPyD
Con poco más del tercio de los votos que logró en 2011, la marca UPyD ha impedido a Mayte Olalla revalidar su acta de concejal. No estará en el Ayuntamiento y lo asumió bien pronto, sin lamentaciones. El partido no se encuentra "en su mejor momento", dijo al valorar unos resultados que no han recompensado su labor como concejal, a pesar de que, como recordó, hasta ediles de otras formaciones lo reconocen.
Muy lejos quedó el cinco por ciento de los votos necesarios para obtener representación. En la mitad se ha quedado UPyD en la capital. Un 2,3%, lo que representa 2.353 sufragios, frente a los 6.242 logrados en 2011. Pero cuando uno tropieza, es momento de "levantarse y aprender". Fue su reflexión cuando avanzó el escrutinio que certificó su salida de la corporación. De nada sirven las lamentaciones, opinó para destacar que tiene la conciencia "tranquila", porque ha hecho "todo lo posible".
Y aunque Mayte Olalla admitió sin rodeos que la ha arrastrado la marejada que vive su partido, insistió en que la marca ahora devaluada "no va a desaparecer". Ella pretende seguir siendo un "pepito grillo" en la política granadina.
Lo demostró ya con sus declaraciones, advirtiendo de los pactos que vendrán ahora. "Me temo que Ciudadanos y Sebastián Pérez (presidente del PP granadino) ya tienen un pacto, aunque decían que no iban a por sillones; veremos dónde están los principios", aseguró dando muestras de que seguirá en la línea crítica que ha caracterizado su paso por el Ayuntamiento.