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De María Lejárraga a Ratolandia, anecdotario de campaña

Política - Juan I. Pérez - Viernes, 22 de Mayo de 2015
La campaña electoral ha estado repleta de detalles curiosos, más allá de la confrontación, que han protagonizado, prácticamente, todos los partidos y los periodistas que la han cubierto.
Torres Hurtado y Teresa Jiménez, durante su encuentro fortuito en Plaza Nueva.
Miguel Rodríguez
Torres Hurtado y Teresa Jiménez, durante su encuentro fortuito en Plaza Nueva.

En lugar de honor, en plena contienda sobre la Alhambra, el encuentro causal entre José Torres Hurtado y Teresa Jiménez. Sucedió en Plaza Nueva. Torres Hurtado iba a presentar sus medidas sobre la Alhambra y Juan García Montero acababa de montar el mobiliario: atril y cartel. Y apareció Teresa Jiménez. Se saludaron amigablemente y hasta bromearon. El alcalde quiso colocar su sombrero a Teresa, que supo evitarlo. Y fotos de los reporteros gráficos para inmortalizar el encuentro fortuito. García Montero invitó a la secretaria general del PSOE a retratarse detrás del atril del PP, preparado para la comparecencia de Torres Hurtado. Tampoco lo consiguió.

Entre la nueva estrategia de campaña, camisetas. El PP distribuyó varias, según el motivo. Entre ellas, las azules con el lema "Alhambra es Granada" o verdes para identificar al portador que es del Albaicín. También el PSOE repartió camisetas rojas y pulseras, UPyD, magentas y Ciudadanos, naranjas. Hay serias dudas de que alguien tras la noche electoral pueda lucirlas fuera de su casa. 

Para cerrar la campaña del PP, Torres Hurtado visitó a una familia en un piso de Camino de Ronda. Un gesto para mostrar la campaña de cercanía que el PP presume de haber hecho. Acompañado por el concejal de Cultural y José Antonio Fuentes. El alcalde iba desgranando a la familia lo que habían hecho. En el capítulo de cultura le preguntaba a su concejal: "Juanito, ¿que más hemos hecho?" y, como una letanía, le decía sus logros, como el Premio Lorca o el Retroback. Ante la mirada atónita de los presentes, reflexionó Torres Hurtado: "a ver si estos lo mantienen". ¿Estos? ¿Quiénes? ¿Los suyos porque se va a ir o los otros porque ve imposible la victoria?

Torres Hurtado, en el salón de la casa de la familia con la que cerró la campaña. prensa pp

Susana Díaz dio un mitin en Maracena, municipio en que, desveló, había estado años antes en su época de Juventudes Socialistas, donde fraguó amistad con el alcalde y candidato a la reelección, Noel López. Hace 8 años, cuando fue elegido por primera vez, Noel llamó por teléfono al móvil de Susana para decirle a su amiga que había sido elegido alcalde. Susana confesó que cuando le llamó “nunca” imaginaría que 8 años después sería la primera mujer presidenta de la Junta.

Susana Díaz habla por teléfono móvil durante su visita al Zaidín. miguel rodríguez

El mitin en Maracena evocó otro muy especial en noviembre de 1933. Fernando de los Ríos y María Lejárraga, número 1 y 2 de la lista del PSOE, arrancaron la campaña en este pueblo, un bastión anarquista –de ahí que se le conozca al municipio como “la pequeña Rusia”-. Recientes los incidentes de Casas Viejas, una multitud impidió el acto público. Pero la brillante oratoria de Fernando de los Ríos salió a relucir cuando al ser interpelado de modo airado por uno de los vecinos se arrancó a hablar. Logró una ovación cerrada. María Lejárraga siempre recordará este episodio que dejó escrito en sus memorias.

Otro que regresó a un pueblo fue Pedro Sánchez. Pero a Las Gabias, donde estuvo para asistir a la boda de su amigo y ex alcalde Javier Aragón, el primero en promover en Andalucía una candidatura de apoyo a Sánchez para la secretaría general del PSOE. Se entiende quien influyó para regresar a Las Gabias.

La portavoz de Podemos, Teresa Rodríguez, permaneció desbordando simpatía casi media hora para hacerse fotos con simpatizantes y candidatos en el mitin el Zaidín. Raro el que no asistiera al concurrido mitin que no se fotografió con Teresa. En su intervención, despertó de las más grandes ovaciones con su versión de la fábula de Ratolandia, aquella en la que un imaginario país de ratoncitos iba eligiendo sucesivamente a gatos “rojos”, “azules” y “naranjas” para que les gobernaran y molestos porque se los terminaban comiendo decidieron gobernarse ellos. Moraleja marca Podemos.

Teresa Rodríguez mientras se fotografiaba con asistentes al mitin celebrado en el Zaidín. miguel rodríguez 

Los errores disculpables con tantos días de campaña en discursos e intervenciones son frecuentes. Luis Salvador confundió a Ciudadanos con el PP al referirse en el final de la campaña a este partido en lugar de al suyo sobre las grandes expectativas de cara al domingo. Ciudadanos cerró la campaña con un maratón que incluyó 27 plazas de Granada. Ya tenían experiencia, en las Cruces ya protagonizaron una gesta parecida.

Mayte Olalla protagonizó un mitin expres en el Paseo del Violón, junto a otra Maite, la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa, como la candidata en Granada, un vendaval. A estas, la eurodiputada animó a Olalla a dar el mitin express en la Fuente de las Batallas, el elegido en primer lugar, pero descartado al carecer de permiso. Ante la insistencia, Olalla le dijo entre sonrisas que “no”, que “nos van a multar” y se quedaron en el Violón, donde sí tenían licencia.

Y para original, Ignacio Nogueras, candidato de Vox: “Vota a Nogueras, que no te enteras“, ese ha sido el lema de un candidato persistente en busca de espacios en los medios que solicitaba en redes sociales y correos. En este diario lo obtuvo, aunque no fue una entrevista como pedía.

Y sobre permisos, lo que han tenido que soportar PSOE, IU y UPyD, multados, todos, por el Ayuntamiento al aplicar estrictamente la ordenanza contra ruidos. La Junta Electoral, finalmente, les dio la razón a los partidos y se la quitó al Ayuntamiento. Vuelta a la megafonía instalada en vehículos, ante el estupor de algunos vecinos. Felizmente, para ellos, la revocación de la sanción llegó al final de la campaña. 

Antonio Maíllo, fotografiándose con una militante en el Parque Carlos Cano, del Zaidín. miguel rodríguez

Los periodistas no son ajenos. Un grupo de ellos quiso hacerse un selfie con Antonio Maíllo en el Parque Carlos Cano del Zaidín. Y, claro, avisaron a los compañeros que no les grabaran las cámaras. Por supuesto que salieron como imágenes de recurso en varias cadenas. Gracias, amigos.