Juan García Montero, que ha dejado esta semana el PP por sus discrepancias insalvables con Sebastián Pérez, prepara una candidatura a las municipales. 

En principio, según fuentes del entorno del concejal, la opción en la que trabaja es una agrupación de electores. Esta fórmula requiere el aval de 3.000 firmas -número que se establece en función de la población-. De no conseguir los avales, la otra opción para la candidatura es un partido de nuevo cuño.

Hasta ahora se ha especulado con su posible paso a Vox, para formar parte de la candidatura del partido de ultraderecha a las municipales. Esta opción es complicada pues García Montero está procesado en el caso Serrallo. Al igual que cinco compañeros de su grupo -y otros dos que ya no forman parte de la Corporación-, participó en la Junta de Gobierno que avaló la operación urbanística y la jueza los lleva a juicio. No parece probable que Vox avalara su incorporación, teniendo en cuenta que acaba de cesar a su presidente provincial, que fue condenado por estafa en 2006.

Hasta las elecciones de mayo el concejal Juan García Montero ha anunciado su intención de mantener el acta, lo que ya le ha sido reprochado desde el PP.