El concejal en la oposición ha trasladado su preocupación ante una difícil situación para Granada que requiere que el equipo de gobierno plantee “soluciones estructurales”. 

 

Puentedura lamenta que en la comisión de Economía y Hacienda celebrada ayer no se pusiera ningún proyecto sobre la mesa para la elaboración del presupuesto de 2017, en el que, explica, existen 3.600.000 de ingresos menos previstos más un compromiso de gasto de 25 millones. En el último presupuesto aprobado en el Ayuntamiento de Granada, en el año 2015, y que fue prorrogado en 2016, se planteaban unos ingresos de 256 millones de euros, mientras que para 2017 se contará con 252,5 millones de euros “como consecuencia de que habrá menos ingresos del IBI al tener en consideración que el tipo fijo que incrementó el gobierno central hace varios años, pasa del 10% al 4% en este ejercicio”. 

 

Además, el portavoz de IU apunta el compromiso presupuestario de 25 millones de euros más que no tuvieron que ser asumidos en ejercicios anteriores. Una cantidad que deriva de: 10 millones de euros de la carga financiera y las amortizaciones de los préstamos de los pagos a proveedores; 3,5 millones más de incremento de la LAC al año; la devolución de la paga extra a los funcionarios, que suponen 2.300.000 euros; el incremento del 1% a los trabajadores públicos según la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales, que suma un millón de euros; el plan de recursos humanos que se establezca para cubrir las plazas necesarias en el Ayuntamiento por valor de tres millones de euros, así como sentencias judiciales pendientes cuyos intereses de demora suman casi dos millones, y otros 4.100.000 de “facturas en el cajón”.  

 

Todo ello arroja que se parte de un “descuadre” de casi 30 millones de euros para la elaboración del presupuesto de 2017, con el “hándicap añadido de la prohibición por parte del Ministerio de Hacienda de que el Ayuntamiento de Granada realice más operaciones de crédito por no haber cumplido con sus objetivos de reducción de deuda”, señala el edil. Una indicación que Hacienda hizo al equipo de gobierno en el mes de mayo, y que IU no entiende por qué el PSOE no lo comunicó en su momento. El hecho de que no se puedan cubrir inversiones tiene, para IU, “un efecto muy negativo en la ciudad, ya que imposibilita la creación de empleo, el reequilibrio de los barrios y la mejora de equipamientos públicos”. Puentedura ha subrayado en este aspecto la puesta en peligro del proyecto de Santa Adela, sobre el que ha pedido al gobierno local que se pronuncie claramente sobre su futuro. El edil se ha referido al cronograma de las obras de Santa Adela, según el cual el primer año la financiación partía principalmente de la Junta y el gobierno central, “pero en 2017 y 2018 el Ayuntamiento tenía que hacer aportaciones de más de cinco millones de euros”, manifiesta Puentedura, para quien la imposibilidad de realizar operaciones de crédito a largo plazo complica seriamente el compromiso económico del Ayuntamiento para la rehabilitación de Santa Adela. 

 

Puentedura insiste en la necesidad de que el Ayuntamiento de Granada exponga un plan de medidas económicas, y explique cómo va a cubrir los 40 millones de euros negativos  de remanente de tesorería que arrojó la última liquidación, y los 25 millones de euros más de gasto con respecto al año anterior, contando, además, con 3.600.000 euros menos.