• “Le hemos quitado la jerga médica y lo hemos dejado en salud mental, casi podría decir a coloritos, o sea dibujitos, textitos muy chiquititos y mensajes muy sencillos que puedan llegar a cualquiera, con cualquier nivel lector, por edad, por cuestión idiomática, con cualquier nivel cultural”

• “No tener el tiempo para informar, para poder discutir, para poder charlar, para poder conversar e intercambiar entre profesionales y pacientes y así saber cuál son las preocupaciones del paciente y de alguna forma guiar mejor su elección de tratamiento es lo que nos hace falta”. 

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Mónica Lalanda es amiga, médica que se dedica a la medicina gráfica. Trabajó durante un tiempo en España y en Inglaterra en el sistema sanitario de los dos países y ahora se dedica básicamente a hacer salud, a ayudar a la salud de la población, a mejorar la salud de todos y todas haciendo medicina gráfica. Acaba de sacar un libro que se llama Salud Mental a Colores y que lo hace junto con una psiquiatra que trabaja en Canadá que se llama Blanca Bolea. Salud Mental a colores es un libro de 72 páginas con 57 infografías que se pueden utilizar, recetar y dar para que la gente pueda recibir esa información y pueda entender mejor esas cuestiones. “Los profesionales sanitarios, los compañeros de medicina de familia, las enfermeras, los farmacéuticos, los psicólogos pueden utilizar estas infografías para hacer del libro, un libro vivo, un libro que cada hoja por sí misma huela sola” nos dice.

De entrada le pregunto: ¿Por qué Salud Mental a Colores? Y Mónica me contesta: “Porque surge a partir de un trabajo en la radio de Blanca Bolea, la psiquiatra coautora de este libro, en la que viene haciendo unos pequeños podcasts o entrevistas en una radio chiquitita para hispanohablantes en Toronto"

De entrada le pregunto: ¿Por qué Salud Mental a Colores? Y Mónica me contesta: “Porque surge a partir de un trabajo en la radio de Blanca Bolea, la psiquiatra coautora de este libro, en la que viene haciendo unos pequeños podcasts o entrevistas en una radio chiquitita para hispanohablantes en Toronto, en una radio que se ha hablado de salud durante el Covid y al acabar la pandemia pues le invitaron a seguir hablando de salud mental y a partir de estos programas cortitos Blanca me invitó, ya que vio mi faceta de comunicadora y se le ocurrió que de estos programas, estaría fenomenal hacer una infografía de forma que quedara algo más allá de las ondas de la radio, más allá de un programa de 15 minutos semanal. A partir de 2022 ha llegado un momento en el que teníamos una colección muy grande de infografías y nos parecía que era el momento de pensar en trasladarlo a otro medio más definitivo en un momento donde hay un aumento de problemas de salud mental que vemos a diario en las noticias, en consulta y en la calle y que realmente la gente comenta porque tiene una lucha con su salud mental o un sufrimiento por su salud mental”. 

 “Hay una especie de demanda de una etiqueta de problemas de salud mental por parte de mucha gente que la realidad no tiene un problema de salud mental sino que tiene un problema con la vida, ya sea por duelo, por sufrimiento, por abandono, por acoso laboral, por esclavitud laboral, por maltrato, por tanto por una serie de cosas"

Y sigue contando hablando de salud mental: “Hay una especie de demanda de una etiqueta de problemas de salud mental por parte de mucha gente que la realidad no tiene un problema de salud mental sino que tiene un problema con la vida, ya sea por duelo, por sufrimiento, por abandono, por acoso laboral, por esclavitud laboral, por maltrato, por tanto por una serie de cosas. Entonces el buscar un apoyo que ahora mismo, no lo recibe de otra forma en la sociedad, lo busca en los profesionales y así los problemas de salud mental se han puesto de moda”

Y añade: “Hemos pasado de que los problemas de salud mental sean un tabú, a que sean casi una moda con esta patologización que vemos de todo, de medicalización, de cuestiones que nuestros padres y nuestros abuelos hubieran considerado un problema de la vida, ahora le estamos poniendo la etiqueta de salud mental. Todo esto ha llevado que Salud mental a colores haya nacido como un libro de papel”. 

Cuenta sobre los colores y dice que: “Le ponemos colores precisamente porque vivimos en un momento histórico, tenemos unas redes sociales muy potentes a través de las cuales se puede hacer muy buena divulgación, divulgación en todos los sentidos y en temas de salud, entonces el transformar conceptos complejos, ideas de autoayuda difíciles o digamos de jerga médica, en algo muy sencillo, cargado de color, que sea muy visible, que sea muy fácil de entender, lo hace más fácil de digerir, más atractivo, hace que la gente se fije: Si sacas una infografía llena de colorines y los míos además son siempre colores primarios y colores como muy llamativos sin sombras, dibujos muy sencillos, dibujo prácticamente infantil, yo creo que que llama la atención y utilizando este gancho de llamar la atención pues conseguimos que la gente entre a leer un tema que a primera vista podría ser tan sordido, tan complicado, tan difícil y muchas veces como hacemos los médicos lleno de jerga, entonces hemos quitado todo eso y lo hemos dejado en salud mental, casi podría decir a coloritos, o sea dibujitos, textitos muy chiquititos y mensajes muy sencillos que puedan llegar a cualquiera, con cualquier nivel lector, por edad, por problema idiomático, con cualquier nivel cultural. No es un trabajo académico, sino que partiendo de ideas académicas y partiendo de conceptos científicos,  hemos creado estos coloritos de pura divulgación, divulgación a colores. Divulgación a colores, de alguna forma, viene a decir la necesidad de tener información basada en la evidencia que les permite intentar entender mejor lo que les puede pasar y que de alguna forma tengan pistas para poder afrontarla de una mejor manera, por tanto información de calidad como elemento base”. 

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Distintos momentos de la conversación.

"Tú no puedes pasar de decirle, usted tiene esto y necesita esto, a aquí tengo una serie de opciones, de posibilidades"

Y entramos a hablar de la información: “La información es algo que falla en consulta, el informar al paciente de lo que le pasa, de las posibilidades de tratamiento, el crear una conversación porque creo que esta medicina paternalista necesita transformarse a una medicina en la que el paciente sea el centro, en la cual el paciente forme parte de esas decisiones, necesitamos un paciente informado. Tú no puedes pasar de decirle, usted tiene esto y necesita esto, a aquí tengo una serie de opciones, de posibilidades. No tener el tiempo para informar, para poder discutir, para poder charlar, para poder conversar e intercambiar y saber cuál son las preocupaciones del paciente y de alguna forma guiar mejor su elección de tratamiento es lo que nos hace falta”. 

Y seguimos hablando y aparece  una periodista, Silvia Bejar “que ha tenido un papel importante en el libro, que ha ayudado a filtrar y a saber específicamente cuáles son las áreas de más interés, cuáles son las dudas que se pueden generar, como persona curiosa y como periodista que es y además, abriendo el programa a dudas del público”

Y añade: “Entonces, la información, la comunicación, es una de las grandes patas de la buena salud, una de las grandes patas de hacer buena medicina. De nada te vale darle a un paciente una receta, si el paciente no sabe qué le pasa, por qué le pasa, qué puede hacer para que no le vuelva a pasar, cuáles son los factores de riesgo que han llevado a que se encuentre así, qué puede hacer su entorno, más allá de lo que es la receta. Pero, claro, cuando las consultas se reducen a un mínimo de tiempo, al final lo que está quedando es la receta y lo que está faltando es la información. De manera que pequeñas ayudas como Salud mental de colores puede ser una gota en ese océano de lo que necesitamos ahora mismo”. 

Y seguimos hablando y aparece  una periodista, Silvia Bejar “que ha tenido un papel importante en el libro, que ha ayudado a filtrar y a saber específicamente cuáles son las áreas de más interés, cuáles son las dudas que se pueden generar, como persona curiosa y como periodista que es y además, abriendo el programa a dudas del público”. 

Junto a ello, hemos hablado de la importancia de la imagen para expresar lo que la gente necesita recibir, de la rigurosidad de Blanca Bolea, “porque es una persona muy abierta y respetuosa”. También de saludarte editorial que han trabajado maravillosamente y lo han hecho a un precio mínimo y ahora en una segunda tirada que comienza esta semana ha mejorado el papel a papel satinado a un costo mayor para la editorial, pero manteniendo el precio al público. Asimismo, hemos hablado de la estructura del libro: “Hemos incluido ahí por ejemplo la soledad que es la gran epidemia de nuestros días sobre todo nuestros mayores”. 

Y ha comentado Mónica su afición de dibujar desde pequeña haciendo caricaturas de las profesoras y profesores y también del congreso de medicina gráfica que se clebrará alrededor de octubre de 2025 en Zaragoza y muchas más cosas que se pueden oir en este podcast de HABLADURÍAS.

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