El gobierno local censura "la poca vergüenza" de Sebastián Pérez y advierte que ahora el AVE se retrasará dos años
El equipo de gobierno socialista ha reaccionado con dureza ante la posición de PP y Gobierno con el aislamiento ferroviario provocado por el retraso de las obras de la Alta Velocidad. A juicio del portavoz del gobierno local, Baldomero Oliver, la postura del presidente provincial del PP, Sebastián Pérez, solo puede calificarse con un término: "de muy poca vergüenza". Por derivar sus críticas hacia los socialistas y hacia el propio alcalde, Francisco Cuenca, y por descargar la responsabilidad de la situación de bloqueo ferroviario en la empresa adjudicataria de las obras.
En esa reflexión, Oliver ha cuestionado que tanto PP como Gobierno den por buena la posibilidad de rescindir el contrato con la adjudicataria del tramo de Loja, sin dar más explicaciones ni detalles de los argumentos de las empresas, advirtiendo de que esta opción puede retrasar hasta dos años la llegada de la Alta Velocidad y, por tanto, prolongar el inadmisible aislamiento de Granada por tren.
Ha recordado el encuentro celebrado hace dos meses con el secretario de Estado para concluir que, tras los últimos acontecimientos, se pone de manifiesto que esa reunión fue un "paripé" y una "tomadura de pelo" por parte del Ministerio, porque según ha dicho, casi de manera simultánea se estaba informando a los trabajadores de que se paralizaba la actividad hasta diciembre; ya se conocían las dificultades del cumplimiento del contrato; y se estaban dando órdenes de pago para el AVE en otras comunidades autónomas, como Galicia.
"Me parece de poca vergüenza por parte del PP, empezando por el señor Sebastián Pérez y terminando por la actual presidenta del Congreso, que nos dijo que esto era gloria bendita; nos han estado toreando, mintiendo, dando largas, negando la más mínima información, con el beneplácito y aplauso del PP, empezando por el señor Pérez", ha afirmado Oliver que ha censurado especialmente que ahora el Gobierno derive la responsabilidad en las empresas.
En este sentido ha lanzado preguntas a Fomento: como si no tenía un estudio económico del proyecto, si no conocía sus dificultades o si no "saltaron las alarmas" al ver que la empresa solo había ejecutado un 20 por ciento de las obras. Todo ello para incidir en que es responsable de esta situación y no puede descargarla en la adjudicataria.
También ha rechazado que Sebastián Pérez critique al alcalde por liderar la movilización para exigir soluciones. En la Alpujarra, en el inicio del curso político del PP, Pérez se preguntó "para qué" quería salir a la calle Cuenca. "Cuando alguien se atreve a decirle al todopoderoso gobierno del PP: oye, no puedes tener a una ciudad un año desconectada por tren del resto de España, algunos dirigentes del PP se echan las manos a la cabeza", ha añadido el portavoz del gobierno local.
Rescindir el contrato en Loja, "la peor" opción
Respecto a la rescisión del contrato de las obras en Loja, ha considerado que es "la peor" opción y por ello se ha sorprendido de que el PP lo celebre. Liquidar el contrato y volver a licitarlo supondrá "dos añitos más sin AVE", según los cálculos del gobierno local.
Por ello ha instado al Gobierno que aclare si están ocultando información, recordando que no se sabe cuánto dinero ha exigido de más la empresa y tampoco si realmente se sostienen los argumentos que ha esgrimido para dejar los trabajos. "Cabe la posibilidad de que no se sostengan y el Ministerio tiene la obligación de exigirle que cumpla el contrato; es lo que dice la Ley de Contratos del Estado", ha apuntado Oliver.
"Todo esto se llama irresponsabilidad política", ha dicho para recordar que el Gobierno "no se ha dignado" a hablar con los representantes "legítimos" institucionales y sociales, y sin hacerlo da por buena esa vía. "Es una falta de respeto inadmisible". En su opinión, detrás de esa decisión, o hay "ineptos" o "se esconde algo más que deben explicar", en alusión a que en su día el Ministerio "metiese la pata".