Todas las elecciones perdidas, imposición de listas y el Ayuntamiento de Granada, como paradigma

Los fracasos de Casado-García Egea en el PP de Granada

Política - Juan I. Pérez - Miércoles, 23 de Febrero de 2022
Desde que Pablo Casado asumió la presidencia del PP y Teodoro García Egea, la secretaría general, de la que dimitó este martes, el PP de Granada no levanta cabeza por errores propios y por decisiones tomadas en Madrid, a las que no supieron oponerse en la dirección provincial. Esta es la historia de un fracaso continuado.

En el Congreso Provincial del PP, Teodoro García Egea, Francisco Rodriguez, Loles López y Jorge Saavedra. IndeGranada

Pablo Casado no fue el elegido por la militancia del PP de Granada cuando en aquellas primarias del 5 de julio de 2018 las bases populares acudieron a votar a su líder nacional, eso sí, sin demasiado entusiasmo, dado que tan solo un millar de militantes se inscribieron en la provincia previamente para ejercer por primera vez en la historia del partido su derecho a participar en la elección de su presidente.

Resulta curioso comprobar ahora que Soraya Saénz de Santamaría fue la preferida en Granada, con 388 votos, frente a los 337 de María Dolores de Cospedal, y los 209 de Pablo Casado, que sufrió en la provincia una dura derrota

Resulta curioso comprobar ahora que Soraya Saénz de Santamaría fue la preferida en Granada, con 388 votos, frente a los 337 de María Dolores de Cospedal, y los 209 de Pablo Casado, que sufrió en la provincia una dura derrota José Manuel García-Margallo recibió 18 votos, y Elio Cabanes, uno.

En la capital granadina, por contra, Cospedal fue la más votada, con 134 papeletas, mientras que Sáenz de Santamaría logró 103 y Casado 80.

Aunque la dirección provincial, entonces presidida por Sebastián Pérez, dio libertad de voto, apoyó a Cospedal, en contra de la dirección regional, que se decantó por Sáenz de Santamaría. El PP de Granada siempre a contracorriente.

Luego ocurrió lo que ya se sabe: Cospedal no se presentó y apoyó a Casado, quien fue elegido presidente con el 57,2% de los votos de los compromisarios, es decir, de los dirigentes del partido en el XIX Congreso del PP que se celebró el 20 y 21 de julio de 2018.

Desde aquel día, con la presidencia del ahora cuestionado Pablo Casado y de su no menos vilipendiado -ahora- secretario general, Teodoro García Egea, que dimitió este martes, los populares de Granada no han levantado cabeza.

Teodoro García Egea, con la bandera de España, en el Veleta. archivo

Han perdido consecutivamente en la provincia de Granada las cuatro elecciones desde entonces: dos generales (abril y noviembre de 2019), municipales (mayo 2019) y autonómicas (diciembre 2018), y, como caso paradigmático de la nefasta gestión desde Madrid, con la aquiescencia de la regional, el Ayuntamiento de Granada capital

Han perdido consecutivamente en la provincia de Granada las cuatro elecciones desde entonces: dos generales (abril y noviembre de 2019), municipales (mayo 2019) y autonómicas (diciembre 2018), y, como caso paradigmático de la nefasta gestión desde Madrid, con la aquiescencia de la regional, el Ayuntamiento de Granada capital.

Primero, dieron la alcaldía de la capital al entonces ciudadano Luis Salvador, pese a que el PP logró 7 concejales y Ciudadanos 4, con la mayoría de los 3 de Vox, al intercambiar la dirección nacional como un cromo la capital granadina por la Diputación de Málaga y el gobierno de Murcia y, posteriormente, por reclamar el bastón de mando, cuando cogobernaban con Cs, provocaron la dimisión de Salvador y el pleno, el 7 de julio de 2021, aupó de nuevo al socialista Francisco Cuenca, que puso fin a la parálisis municipal que generaron los populares, esta vez, en una ridícula estrategia, que partió de Granada.

Listas tumbadas

Antes, el PP de Granada tuvo que tragar que Teodoro García Egea tumbara las listas electorales, para las generales de abril de 2019, remitidas desde el comité electoral de Granada, con especial rechazo a las del Senado, del que no se salvó ni uno de los nombres elevados por la dirección provincial.

Así que tuvo que incluir a la fuerza de número 2 al Congreso, tras Carlos Rojas, a Pablo Hispán Iglesias de Ussel, entonces, jefe de gabinete de Pablo Casado, al que destituyó en mayo del año pasado. Y en el Senado a Vicente Azpitarte, ahora, delegado de la Junta de Andalucía en Madrid

Así que tuvo que incluir a la fuerza de número 2 al Congreso, tras Carlos Rojas, a Pablo Hispán Iglesias de Ussel, entonces, jefe de gabinete de Pablo Casado, al que destituyó en mayo del año pasado. Y en el Senado a Vicente Azpitarte, ahora, delegado de la Junta de Andalucía en Madrid.

En aquellas generales de abril de 2019, Ciudadanos obtuvo un diputado nacional: Fran Hervías que, en marzo del año pasado, se pasó al PP, como colaborador estrecho de García Egea, y promotor del desmantelamiento de su expartido al sumar para los populares a cargos y bases de Ciudadanos. 

Acto de inicio de campaña, en la sede del PP, en las generales de noviembre de 2019. pp

Siete meses después, para las generales de noviembre, se repitieron las listas del PP al Congreso, pero en el Senado las encabezaba el alcalde de Güéjar Sierra, José Antonio Robles, que siempre presumió de amistad con García Egea.

Hervías no revalidó el acta de diputado. Este martes pidió un congreso extraordinario, ya dimitido García Egea.

El error en dos tiempos en el Ayuntamiento de Granada

Pero nada como la entrega del gobierno municipal a Ciudadanos, tras las últimas municipales, en una lamentable maniobra de última hora, que pactaron por WhatsApp Teodoro García Egea y Fran Hervías, entonces, secretario de Organización de Cs.

Granada fue usada como moneda de cambio, por otros gobiernos que más le convenían al PP, ante el estupor de un indignado Sebastián Pérez, que a partir de entonces comenzó a tensar con razón las relaciones con las direcciones regional y nacional.

Juan Manuel Moreno, Pablo Casado y Francisco Rodríguez. Indegranada

De aquello salió un medio compromiso sellado con un apretón de manos por el que, según Sebastián Pérez, a los dos años pasaría a ser alcalde de Granada. Nadie en el partido le hizo caso y al llegar los dos años, con Sebastián Pérez, ya en el Grupo Mixto, el PP súbitamente recordó aquel pacto y emprendió una de las peores estrategias políticas que se recuerdan

De aquello salió un medio compromiso sellado con un apretón de manos por el que, según Sebastián Pérez, a los dos años pasaría a ser alcalde de Granada. Nadie en el partido le hizo caso y al llegar los dos años, con Sebastián Pérez, ya en el Grupo Mixto, el PP súbitamente recordó aquel pacto y emprendió una de las peores estrategias políticas que se recuerdan.

Reclamó a Salvador la alcaldía el nuevo PP de Granada, presidido por el alcalde de Alhendín, Francisco Rodríguez, tras la dimisión de Sebastián Pérez, y la gestora que lideraba Pablo García. El PP regional apoyó la maniobra, tras comprometer el gobierno regional, después de que Madrid la impulsara.

De hecho, el presidente Juan Manuel Moreno, pasó en un mes del “yo no vislumbro ningún cambio” al “cumplir los acuerdos”, en un bandazo de líder del PP andaluz con la Alcaldía de Granada.

Invocó el PP de Granada el pacto que durante dos años nadie en el partido avaló. Y por forzar dimitieron del gobierno local los seis concejales del PP, más los otros dos de Cs, Manuel Olivares y Lucía Garrido, que afines al PP, ya se creían en el nuevo gobierno popular.

Francisco Rodríguez, presidente bendecido por Sevilla y Madrid, ante la imposibilidad de encontrar otro relevo, sigue al frente de un PP de Granada, que poco ha cambiado con respecto a la anterior etapa, salvo la injerencia permanente del grupo de granadinos con cargos en la Junta

Provocaron el negligente bloqueo del Ayuntamiento, con la ciudad paralizada, para al final por no medir bien, y de casi tener la Alcaldía a pasar a la oposición, al apoyar Luis Salvador y su fiel concejal José Antonio Huertas a Francisco Cuenca, que contó con el apoyo de los tres concejales de IU.

El grupo municipal sobrevive reclamando actuaciones que no fueron capaces de promover en el tiempo de cogobierno Cs-PP, una etapa que poco aportó a Granada, sabedores de que el PP mira a Marifrán Carazo como cabeza del cartel electoral.

Francisco Rodríguez, presidente bendecido por Sevilla y Madrid, ante la imposibilidad de encontrar otro relevo, -de las pocas provincias andaluzas donde no hubo enfrentamiento entre el regional y el nacional- sigue al frente de un PP de Granada, que poco ha cambiado con respecto a la anterior etapa, salvo la injerencia permanente del grupo de granadinos con cargos en la Junta. Ha perdido por moción de censura el Ayuntamiento de La Zubia y veremos qué ocurre en Molvízar.

Ahora, ante el estallido del PP, hay quien echa de menos a Sebastián Pérez, y no dudaría en votar su vuelta a la presidencia. Pese a todo, el tiempo le dio la razón, y sus durísimas críticas cuando dejó el partido, y antes, son asumidas en la actualidad por todo el PP, en España, Andalucía y Granada. Un visionario.

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