Los resultados de la capital y el área metropolitana, junto a la Costa y Baza, claves para gobernar la institución

La dura pugna por la Diputación: El municipalismo del PSOE frente al modelo de Moreno del PP

Política - Juan I. Pérez - Domingo, 23 de Abril de 2023
Un análisis sobre la lucha final de las próximas Elecciones Municipales: gobernar la institución provincial, en la que el PSOE quiere volver a reeditar el triunfo sobre su apuesta municipalista, frente al cambio que invoca el PP sobre el modelo de Moreno, y en el que la división de la otra izquierda, complica las aspiraciones socialistas.
Sede de la Diputación de Granada, la otra gran pugna de las próximas Elecciones Municipales.
DIPGRA
Sede de la Diputación de Granada, la otra gran pugna de las próximas Elecciones Municipales.

El próximo 28 de mayo no solo se la juegan los 174 municipios y seis entidades locales autónomas de la provincia de Granada. También el gobierno de la Diputación de Granada que, tras los resultados de las municipales de 2019, la gestionan los socialistas con mayoría absoluta.

El presidente provincial del PP precisa gestionar la Diputación. Y no sólo para ejecutar las políticas conservadoras, también para afianzar su liderazgo, tras sus erráticos inicios

Los socialistas consiguieron la mayoría absoluta con 14 diputados de los 27 que conforman el pleno. Y lo logró gracias al empuje en la capital, donde el PP fracasó estrepitosamente, y el Cinturón, que le permitió obtener 11 actas, frente a 4 el PP. También al lograr los dos diputados en disputa en Baza y ganar en la Costa dos, frente a uno el PP.  En el resto de partidos judiciales, Loja, Guadix y Órgiva, socialistas y populares empataron a uno.

Los dos diputados de Cs, así como el único de IU, Adelante Andalucía y Vox, lo lograron el partido judicial de Granada.

Cuatro años después, la Diputación vuelve a ser la máxima aspiración del PP, para situar a su presidente provincial, alcalde de Alhendín y candidato a la reelección, Francisco Rodríguez, al frente de la institución que, antes los populares, solo gobernaron entre 2011 y 2015, con Sebastián Pérez, fuera ya de la formación conservadora, que presidió el organismo con mayoría absoluta, en un mandato no exento de polémica, entre las más acusadas, la anulación por parte del TSJA del contrato para el tratamiento de basura o la gestión cultural, con aquel Lorca vive. Pérez, en un gesto criticado hasta por los suyos, no acudió al pleno de investidura que eligió a Entrena.

Entrena junto a los diputados y diputadas de su equipo de gobierno provincial. RAQUEL MARTÍNEZ/DIPGRA

También lo necesita de cara al PP andaluz, para reafirmar su autoridad, ante el relevo preparado para Marifrán Carazo, a la que más caso hacen en Sevilla del PP de Granada. En el PP no son pocos los que colocan al frente de a Diputación, a la exconsejera de Fomento, si fracasa en su intento de ser la primera alcaldesa de Granada y se da la carambola de que el PP pueda gobernar la institución provincial

Frente a este PP crecido, los socialistas confían en su secretario general, concejal de Villanueva Mesía, quien por tercera vez será candidato para presidir la institución, tras un primer mandato en el que empatado a 11 diputados con el PP, fue investido presidente con el apoyo de los dos diputados de IU y otro de Vamos Granada, Luis de Haro-Rossi, a quien un interlocutor en nombre del PP trató de tentar sin éxito en un intento de 'Tamayazo'.

Entrena demostró saber gobernar con el apoyo de otras formaciones, y no solo en aquel mandato, también en el actual, en el que la oposición de izquierdas y Cs, así se lo ha reconocido.

El presidente provincial del PP precisa gestionar la Diputación. Y no sólo para ejecutar las políticas conservadoras, también para afianzar su liderazgo, tras sus erráticos inicios, cuando permitió la pésima estrategia en el Ayuntamiento de Granada que posibilitó al socialista Paco Cuenca volver a rescatar como alcalde la ciudad, paralizada tras la ruptura del PP con Luis Salvador.

También lo necesita de cara al PP andaluz, para reafirmar su autoridad, ante el relevo preparado para Marifrán Carazo, a la que más caso hacen en Sevilla del PP de Granada. En el PP no son pocos los que colocan al frente de la Diputación, a la exconsejera de Fomento, si fracasa en su intento de ser la primera alcaldesa de Granada y se da la carambola de que el PP pueda gobernar la institución provincial.

Francisco Rodríguez, en la presentación de candidatos del PP en Baza y Huéscar. PP

Entrena se presenta con el aval de estos cuatro de gestión, en los que la Diputación redobló sus esfuerzos para respaldar a los ayuntamientos durante la dura pandemia

Entrena se presenta con el aval de estos cuatro de gestión, en los que la Diputación redobló sus esfuerzos para respaldar a los ayuntamientos durante la dura pandemia. Ha aumentado la inversión en municipios, tras movilizar 660 millones en políticas sociales y obra pública este mandato, y ha activado programas innovadores, como el puesto en marcha para luchar contra la despoblación -por cierto, con la notoria ausencia del Gobierno andaluz-. Bajo su presidencia ha impulsado el acuerdo para desbloquear las canalizaciones de Béznar-Rules o la ampliación de las conexiones aéreas.

Francisco Rodríguez ha imitado la campaña que puso en marcha Sebastián Pérez, cuando logró la presidencia de la Diputación, aunque de momento sin propuestas de calado. Solamente el machacón mantra, como la candidata del PP en la capital, del Gobierno de Moreno Bonilla como ejemplo, guía y referencia de la campaña a las municipales. Precisamente, cuando más en cuestión lo está, con la sanidad pública, y la Atención Primaria, como gran lastre, o la más que cuestionable decisión sobre Doñana, apoyado solo por la extrema derecha, en contra de todo aval científico y de la propia UE, que marcan una forma y una política.

Antonio Repullo, Marifrán Carazo, Juan Manuel Moreno y y Francisco. Rodríguez. PP-A.

Así que el PSOE abandera el municipalismo, frente al modelo de Moreno, que exhibe el PP, en esta larga carrera electoral de las municipales y por la Diputación

Sin aclarar los contratos a dedo en carreteras o sanidad, amparados en el decreto de emergencia ya derogado. O la persistencia en reducir impuestos a los ricos.

Así que el PSOE abandera el municipalismo, frente al modelo de Moreno, que exhibe el PP, en esta larga carrera electoral de las municipales y por la Diputación.

Entrena y Cuenca, en una visita de obras en el Parque 28 de febrero de la capital. Dipgra

Las claves para gobernar la Diputación

La elección de los 27 diputados provinciales que conforman el organismo, y que eligen al presidente en el pleno de investidura, es indirecta y se efectúa en función de los resultados obtenidos por las distintas formaciones políticas en seis partidos judiciales.

Es el de Granada, que incluye el Área Metropolitana, en la se eligen al mayor número de corporativos provinciales, un total de 16. Es decir, el 60 por ciento del pleno, lo que lo convierte en el principal centro de atención de partidos, y en los que la lucha es más intensa.

Hace cuatro años, con el descalabro del PP en la capital, y los buenos resultados socialistas, el PSOE logró en este partido judicial 7 diputados, por 4 el PP

Hace cuatro años, con el descalabro del PP en la capital, y los buenos resultados socialistas, el PSOE logró en este partido judicial 7 diputados, por 4 el PP. Los dos diputados que consiguió Cs, y el único de IU, Adelante Andalucía (integrada, entonces, por Podemos e IU) y Vox, lo consiguieron por sus resultados en el principal polo de población de Granada.

El otro punto de máxima tensión es la Costa, con Motril, Almuñécar y Salobreña, como principales municipales, donde se reparten 3 actas. Los socialistas obtuvieron 2, por 1 el PP.

 

En el de Baza, los socialistas afianzaron su mayoría absoluta al lograr las dos actas que se reparten.

 

En los partidos judiciales de Loja, Guadix y Órgiva, que reparte dos, socialistas y populares, empataron a uno.

Una lucha igualada

El PP se muestra optimista para darle la vuelta a lo que sucedió en 2019. Y centra sus esfuerzos en tres zonas, donde cree que puede recuperar espacio para gobernar la Diputación, como son Granada y su Cinturón, la Costa y Baza.

Tras la debacle de hace cuatro años en la capital, ahora presenta una candidata, como Marifrán Carazo, con serias opciones.

Pero también acecha en los principales municipios metropolitanos para tratar de recortar distancias a los socialistas

Pero también acecha en los principales municipios metropolitanos para tratar de recortar distancias a los socialistas. Son los casos de Atarfe, Maracena -una incógnita tras el secuestro de una concejala socialista por parte de la que era pareja de la alcaldesa socialista, Berta Linares, candidata a la reelección-, Armilla o Pinos Puente. Consideran que pueden volver a gobernar en La Gabias, Albolote y Churriana.

Lo que alimenta sus aspiraciones para aumentar ampliamente los 4 diputados provinciales que consiguieron hace cuatro años en este partido judicial.

Los socialistas, por el contrario, apuestan por reeditar su hegemonía en la principal fuente de diputados provinciales, con un Paco Cuenca, en la capital, que en las dos últimas elecciones municipales ha ido aumentando sus apoyos: 8, en 2015; 10, en 2019

Los socialistas, por el contrario, apuestan por reeditar su hegemonía en la principal fuente de diputados provinciales, con un Paco Cuenca, en la capital, que en las dos últimas elecciones municipales ha ido aumentando sus apoyos: 8, en 2015; 10, en 2019. Y no creen que puedan mermar los apoyos en sus municipios metropolitanos emblemáticos y hasta disputar al PP otros, en los que parecen consolidados. También confían en el empuje en Monachil, con José Morales, y La Zubia, Puri López, al frente de sus ayuntamientos y en mantener Santa Fe, con la nueva alcaldesa, Patricia Carrasco, la más joven y preparada de la provincia.

En el partido judicial de Baza, los populares piensan en poder arrebatarle al PP uno de los dos diputados en juego, y que en 2019 se llevaron los socialistas que, creen aguantarán el posible estirón popular.

Y darle la vuelta a la Costa, para lograr dos de los tres diputados, que hace cuatro años consiguió el PSOE. Lo justifican en su gestión en Motril, con Luisa Chamorro, y Almuñécar, con nuevo candidato, Juan José Ruiz Joya, tras la marcha al Parlamento andaluz de Trinidad Herrera. Y van a por Salobreña, tras el relevo en la lista socialista, que deja la alcaldesa, María Eugenia Rufino, en beneficio de Javier Ortega, al vencer en las primarias.

Los socialistas confían plenamente en Flor Almón, en Motril, y Rocío Palacios, en Almuñécar, así como en el candidato de Salobreña, elegido por la militancia, y mantener su predominio en la mayoría del resto de municipios del litoral.

En el resto de partidos judiciales, Loja, Guadix y Órgiva, es complicado que varíe el empate a un diputado, entre PSOE y PP.

La desunión de la izquierda, el voto ciudadano y la ultraderecha

En un escenario igualado, PSOE y PP miran de reojo al resto de formaciones para, en el caso, poder formar gobierno.

Tres claves a este respecto, la primera, es la disputa por los 46.059 votos que C’s cosechó en 2019, de ellos el 70 por ciento, en Granada y el Cinturón, que le permitieron dos actas. Es un caladero de votos fundamental que los dos partidos mayoritarios se disputan y que puede inclinar la balanza, ante la descomposición de una formación, tras inclinarse en España a la derecha, y que firmó su finiquito en Andalucía en las últimas autonómicas.

Y la tercera, de nuevo, la desunión de la izquierda a la izquierda del PSOE que, al igual que en la capital granadina, en el caso de la Diputación, pueda restar posibilidades en la formación de un gobierno progresista

La segunda, es si el voto a la ultraderecha se mantendrá fiel el próximo 28 de mayo. Vox logró 20.124 votos en la provincia, de los que el 90,5 lo obtuvo en el partido judicial de Granada. Un acta de diputada provincial. El PP quiere arañar en este espectro, aunque sin dañar, para poder firmar un pacto en Diputación, si lo necesita, como Carazo en la capital.

Y la tercera, de nuevo, la desunión de la izquierda a la izquierda del PSOE que, al igual que en la capital granadina, en el caso de la Diputación, pueda restar posibilidades en la formación de un gobierno progresista.

IU logró hace cuatro años por sí sola una diputada provincial al conseguir 17.530 votos en Granada y el Cinturón metropolitano, de los 24.646 que obtuvo en la provincia. Con Podemos, en la confluencia Adelante Andalucía, que ya no se volverá a repetir, otra diputada. Es evidente que esta segunda acta, que avalaron casi 17.000 personas, con algo más del 83 por ciento en el partido judicial de Granada, está en el aire. Aunque IU y su confluencia en la capital, Granada Unida, está en mejores condiciones de lograr el acta, y disputarle a su exsocio Podemos, la que fue la segunda de la otra izquierda, por el mayor peso y presencia territorial.