A estas alturas de la semana ya tenemos un nivel importante de conocimiento de los resultados de  las  elecciones generales del domingo 28 de abril. Pero en esto, como en el fútbol, cada uno tiene su visión e interpretación de lo que ha ocurrido, cuáles son sus causas, y también cuáles van a ser las consecuencias.

Pero aún así voy a dar mi opinión, pensando en Granada.

Hace casi un año, y después de que el Partido Popular estuviera en el ojo del huracán de la corrupción, el Partido Socialista por medio de su Secretario General, Pedro Sánchez,  se apresuró a presentar una iniciativa parlamentaria con la finalidad de recuperar la dignidad de la vida pública. Hay que retrotraerse a los titulares de aquellas fechas para concluir que ese paso era absolutamente necesario. En efecto, en aquel mayo de 2018, la Audiencia Nacional había señalado al Partido Popular como beneficiario de un sistema ilegal, confirmando una estructura contable paralela a la oficial que se venía aplicando desde la década de los ochenta.  Por parte del PSOE fue un claro ejemplo de responsabilidad, pero a la vez se ponía en evidencia que suponía un ejercicio importante de dificultad. El 25 de mayo de 2018, cuando el  PSOE registró en el Congreso de los Diputados la moción de censura,  eran muchas las personas que tachaban la actitud del secretario general como una autentica “locura”, ya que con solo 84 diputados y en el caso de que prosperara la iniciativa, se dibujaba un escenario complicado de gobierno.  

Este cambio en los últimos tres años ha supuesto poner a Granada en un escenario que hace unos años eran impensable. Y esto  ha tenido su reflejo también en estas últimas elecciones del 28 de abril, alcanzando el PSOE la victoria en la capital después de mas de tres décadas de mayorías del Partido Popular

El 31 de mayo y el 1 de junio de 2018, pasarán a la historia por ser la primera vez en el parlamentarismo moderno español que triunfa una moción de censura. Desde entonces, han sido  muchos los calificativos que se han dado a quienes, utilizando un mecanismo establecido en la Constitución, configuraron un Gobierno que aún reconociendo todas las dificultades del mundo, ha sabido recuperar la confianza de una parte muy importante de la población española. Ahora resulta que el “ocupa” de la Moncloa, no lo era tanto. Ahora resulta que no era tanta locura dar aquel paso al presentar la moción de censura con tan solo 84 diputados. Al final se demuestra que se puede configurar una mayoría social que piensa más en el futuro que en el pasado; en lo colectivo que en lo individual. Y que, una mayoría social de este país, vamos a poder seguir pensando que es posible avanzar en la senda del progreso mas que en la de la involución para seguir recuperando muchos de nuestros derechos perdidos.

En más de una ocasión hemos afirmado el paralelismo que hay entre la experiencia vivida en el Gobierno de España, y el de nuestro Ayuntamiento. Los tiempos, o el modo de alcanzar la responsabilidad de gobernar son diferentes. Pero existe una coincidencia absoluta en la causa (la corrupción de la derecha) así como en el hecho de adoptar una decisión de responsabilidad en el gobierno, con una minoría (de diputados por un lado o de concejales por otro). La identidad en el hecho de que era una obligación democrática la idea de recuperar  la dignidad de las instituciones y de la política, es absoluta. Nadie niega que desde que Paco Cuenca llegara a la alcaldía, Granada se ha transformado como de la noche a la mañana, siendo una ciudad más abierta, moderna y productiva. Como en más de una ocasión hemos podido escuchar al alcalde, y “esto ha sido posible solo con ocho concejales, y con muy poca colaboración del resto de los grupos.”  Este cambio en los últimos tres años ha supuesto poner a Granada en un escenario que hace unos años eran impensable. Y esto  ha tenido su reflejo también en estas últimas elecciones del 28 de abril, alcanzando el PSOE la victoria en la capital después de mas de tres décadas de mayorías del Partido Popular.

Si miramos al futuro, tenemos que ser conscientes de la utilidad de las distintas opciones que se comparecerán  a las elecciones municipales, pues hay un evidente peligro de que volvamos al pasado, dado que las dos derechas, y la ultraderecha,  podrían sumar para configurar una mayoría en el gobierno municipal

Si miramos al futuro, tenemos que ser conscientes de la utilidad de las distintas opciones que se comparecerán  a las elecciones municipales, pues hay un evidente peligro de que volvamos al pasado, dado que las dos derechas, y la ultraderecha,  podrían sumar para configurar una mayoría en el gobierno municipal.

De ahí que pensando en lo local, hay una sola opción que garantiza no solo que podamos seguir avanzando en la recuperación de Granada, sino también que sea un freno útil a la ultraderecha.

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José María Corpas es abogado y secretario de Transparencia y Política Municipal de la Comisión Ejecutiva Municipal del PSOE de Granada capital. Figura en la lista electoral del PSOE de la capital a las municipales.