Entre las propuestas de la confluencia destacan la creación de oficinas de información para la ciudadanía, la conversión de las Juntas de Distrito en Consejos o Ayuntamientos de Barrio, con mayor participación vecinal, y la introducción de presupuestos participativos, mediante los que la vecindad de cada barrio pueda priorizar las inversiones y decidir de manera directa en qué emplear una parte del presupuesto municipal.

"Llevamos mucho tiempo viendo cómo las inversiones y los servicios municipales se encuentran excesivamente volcados en el centro, en detrimento del cuidado de las condiciones de vida y el mantenimiento del resto de distritos", dice Cambril.

"Desde la confluencia entendemos que para empezar a equiparar los barrios es urgente y necesario extender la oferta cultural a todos los distritos, abrir bibliotecas en horario continuado, mejorar las conexiones del transporte público, cumplir de forma estricta, y no como ahora, lo establecido en el contrato de limpieza y contar con un servicio de policía local reforzado por patrullas a pie en contacto con el tejido social de cada barrio para prevenir conflictos".

"Es fundamental, además, priorizar la rehabilitación, interpretación y disfrute por toda la ciudadanía de elementos patrimoniales arqueológicos olvidados que actualmente se encuentran fuera de los circuitos de turismo local, como el Alfar Romano de Cartuja en Zona Norte, al cual pretendemos darle el valor que se merece a través de un convenio con la Universidad".

"Una de las prioridades ha de ser reorientar las obras públicas hacía la creación de espacios acogedores, que inviten al paseo por los barrios, con zonas peatonales que cuenten con arbolado, bancos, y fuentes, así como impulsar la creación o fortalecimiento con apoyo municipal de ejes comerciales en los barrios, que devuelvan vida a las calles y que permitan a la pequeña empresa dotar de este servicio esencial a los barrios al mismo tiempo que crea empleo. Nuestra voluntad pasa por embellecer y cuidar toda la ciudad por igual, ya que no pueden existir ciudadanos de primera o de segunda según el distrito en el que habiten, como actualmente está sucediendo".

"Desde Podemos IU Adelante entendemos la participación de los barrios como un factor clave para la distribución democrática de los recursos, por lo que llevaremos a cabo una revisión y actualización del Reglamento de participación ciudadana del Ayuntamiento de Granada (el actual es de 2004) y del Reglamento de Juntas Municipales de Distrito (2015), para incrementar cauces más reales y diversos de participación popular en la gestión del municipio y adaptarlo a lo establecido por la Ley 7/2017 de Participación Ciudadana de Andalucía".

"Pondremos en marcha Asambleas de Barrio, con la finalidad de conocer la opinión de los vecinos y debatir de forma abierta los asuntos que atañen a cada barrio, convertiremos las Juntas de Distrito en Consejos o Ayuntamientos de Barrio, con mayor representatividad ciudadana, asumiendo la obligatoriedad de escuchar las peticiones y posicionamientos de dichas asambleas, para, en conjunto, trasladarlas al Equipo de Gobierno y al Pleno; facilitaremos la convocatoria de consultas ciudadanas, y apoyaremos desde el Equipo de Gobierno el resultado de cualquier consulta ciudadana que supere un porcentaje de participación establecido con anterioridad. Además, introduciremos los presupuestos participativos, como procesos democráticos mediante los que los vecinos y las vecinas pueden decidir de manera directa en qué emplear una parte del presupuesto municipal y priorizar las inversiones en los barrios, y crearemos en los barrios oficinas técnicas de información para la ciudadanía, que hagan accesibles y comprensibles tanto los documentos municipales, como las vías y trámites necesarios para solucionar cualquier demanda ciudadana de competencia municipal".