La Diputación, a expensas de las consecuencias de la fractura de la izquierda
Así, de los 14 diputados actuales que dan la mayoría absoluta al grupo que lidera el presidente provincial del PP y de la institución, Sebastián Pérez, pasaría a 11. Los socialistas les adelantarían con 11, los mismo que ahora. IU descendería de 2 diputados a 1. Y 2 Ciudadanos. Pero Podemos obtendría en esta extrapolación 3 diputados.
Sin embargo, el hecho de que Podemos no se presente pero sí su ADN con diferentes denominaciones y modelos –agrupaciones de electores o partido-, hacen prácticamente inviable alcanzar semejante grupo de 3 diputados al dispersas los votos en el recuento por circunscripciones.
Este fue uno de los motivos de ruptura, entre otros muchos, en las negociaciones de IU para sumarse en la capital al bloque de izquierdas al entender que a Vamos Granada no le interesaba el Gobierno provincial. La fractura se ahondó con otra ruptura, la de Ganemos Granada con Vamos Granada.
La división de la izquierda es para sus intereses muy perjudicial para la elección indirecta por circunscripciones de los diputados provinciales. Esa incógnita deja muy en el aire el resultado final y el de qué mayoría, liderada por quien, formará gobierno en la institución provincial.
En cuanto al debate sobre gestión, Teresa Jiménez se ha encargado de atacar a Sebastián Pérez al acusarle de “sectario” y “partidistas” y comprometerse a devolver la Diputación “a los municipios”. Como ya hiciera hace 8 años, sin conseguirlo, y otra vez cuatro años más tarde, cuando lo logró, Sebastián Pérez ha hecho campaña específica como candidato a la reelección como presidente de Diputación.