La poeta uruguaya Ida Vitale, XIII Premio Federico García Lorca

Cultura - E.P. - Jueves, 13 de Octubre de 2016
La escritora uruguaya Ida Vitale (1923) ha sido galardonada con el XIII Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca-Ciudad de Granada, dotado con 30.000 euros, al que optaban 47 candidaturas españolas, hispanoamericanas y de los Países Bajos.
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La escritora uruguaya Ida Vitale (Montevideo, 2 de noviembre de 1923) ha sido galardonada con el XIII Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca - Ciudad de Granada, dotado con 30.000 euros, al que optaban 47 candidaturas españolas, hispanoamericanas y de los Países Bajos.
 
En rueda de prensa, la edil de Cultura de Granada, María Leyva, ha indicado que el jurado, reunido este jueves en el Centro Lorca de la capital granadina, ha valorado su "preciso uso del lenguaje que aúna música y sentido en la tradición de la vanguardia española".
 
Ida Vitale es "punta de lanza" de las voces "más renovadoras" de la poesía en español en la segunda mitad del siglo XX, según ha añadido Levya que ha dado lectura al acta del jurado en la que se resalta a la poeta uruguaya como "heredera de la Generación del 27 y del Siglo de Oro español".
 
 
El Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca Ciudad de Granada reconoce el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valor literario, constituye una aportación relevante al patrimonio de las letras hispanas.
 
El escritor Carlos Pardo, representante de la Fundación Federico García Lorca en el jurado presidido por el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, ha hecho una reseña de la escritora ganadora incidiendo en su lenguaje "sensorial porque no solo es conductor de ideas sino también de percepciones".
 
Fue alumna de José Bergamín de quien "le viene el legado directo" de la Generación del 27, ha resaltado Carlos Pardo que también ha subrayado que aún "muy joven" fue recogida en la antología de poesía hispanoamericana que preparó Juan Ramón Jiménez, formando parte de una "generación dorada, muy potente, de la gran literatura uruguaya de los 40" denominada Generación Crítica y en la que también se puede incluir a Mario Benedetti, Juan Carlos Onetti o Idea Vilariño.
 

Fallo del Premio Lorca de Poesía. Javier Algarra/Ayto. Granada

La poesía de Ida Vitale, que recibió en 2015 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, logra "forzar el lenguaje para que diga más de lo que dice", ha añadido Pardo incidiendo en que su lenguaje "muy rico, hereda algo del Barroco español" y, en concreto, de escritores como Luis de Góngora.
 
"No es una poeta verbosa sino muy exigente con su lenguaje" que "quiere que cada palabra lleve más de lo que dice", ha explicado el portavoz del jurado incidiendo en que en la obra de Ida Vitale hay un componente biográfico que está tamizado por la "capacidad de ser siempre joven, de no parecerse a sí misma" que le hace tener gran predicamento entre los lectores más jóvenes, también del ámbito anglosajón dado que la poeta uruguaya vive desde 1989 en Austin (Texas, Estados Unidos).
 
A propuesta de Casa de América, de Uruguay, el galardón ha sido concedido de forma unánime por el jurado -- formado también por los expertos Andrés Soria, en representación del departamento de Literatura Española de la Universidad de Granada; José Antonio Mesa, del Centro Generación del 27; Ángeles Mora, del Patronato Municipal Huerta de San Vicente; Antonio Chicharro, de la Academia de Buenas Letras de Granada; Mercedes Cebrián, de la Residencia de Estudiantes; y Santiago Miralles, de la Casa de América.
Ida Vitale estudió Humanidades en Uruguay y ejerció la profesión docente. Empujada por la dictadura en su país, se exilió en 1974 en México donde conoce a Octavio Paz que la introdujo en el comité asesor de la revista 'Vuelta'.
 
Volvió a Uruguay en 1984 y dirigió la página cultural del semanario 'Jaque' trasladándose cinco años más tarde a Estados Unidos aunque viaja muy frecuentemente a Montevideo donde fue nombrada doctora Honoris Causa por la Universidad de la República en 2010.
 
Sus tres últimos libros, editados en España, son 'Reducción del infinito' (2002), 'Trema' (2005) y 'Mella y criba' (2010) reuniendo parte de su primera obra el volumen 'Sueños de la constancia', editado en México en 1988.
 

Una gran poeta

Considerada integrante de la Generación del 45 con otros escritores uruguayos como Mario Benedetti, Juan Carlos Onetti, Carlos Maggi o Idea Vilariño, es también madre del economista Claudio Rama Vitale, y cuarta generación de emigrantes italianos en Uruguay, donde se formó en una familia culta y cosmopolita. Lectora preferente de obras históricas, su descubrimiento de dos poetas uruguayas de entresiglos, Delmira Agustini y, en especial, un espíritu afín, María Eugenia Vaz Ferreira, la inclinó a la poesía lírica, aunque sus dos grandes referentes fueron José Bergamín, su profesor en Montevideo, y Juan Ramón Jiménez, a quien también conoció en persona.
 
Entre otros galardones, recibió en 2009 el IX Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo (compartido con Ramón Xirau); en 2014, Premio Internacional Alfonso Reyes y en 2015, XXIV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
Estudió Humanidades en Uruguay y ejerció la profesión docente. En 1950 se casó con el ensayista Ángel Rama y tuvo dos hijos, Amparo y el economista Claudio, nacidos en 1951 y 1954 respectivamente. Se separó de su primer marido y colaboró en el semanario Marcha; entre 1962 y 1964 dirigió la página literaria del diario uruguayo Época. Fue codirectora de la revista Clinamen e integró la dirección de la revista Maldoror.
 
Empujada por la dictadura, se exilió a México en 1974 y, tras conocer a Octavio Paz, este la introdujo en el comité asesor de la revista Vuelta. Además participó en la fundación del periódico Uno Más Uno y continuó dedicada a la enseñanza, impartiendo además un seminario en El Colegio de México. Amplió su obra cultivando el ensayo y la crítica literaria (que ejerció en El País, Marcha, Época, Jaque y, entre otras, en las revistas Clinamen, Asir, Maldoror, Crisis de Buenos Aires, Eco de Bogotá; Vuelta y Unomásuno, de México; El pez y la serpiente de Nicaragua...) Tradujo libros para el Fondo de Cultura Económica; impartió conferencias y lecturas, participó en jurados y colaboró en numerosos diarios.
 
Volvió a Uruguay en 1984, y dirigió la página cultural del semanario Jaque. Desde 1989 vive en Austin (Texas) junto a su segundo marido, el también poeta Enrique Fierro, aunque viaja muy frecuentemente a Montevideo. Fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad de la República en 2010. Lee y traduce particularmente del francés y del italiano, y entre los autores de sus versiones se cuenta a Simone de Beauvoir, Benjamin Péret, Gaston Bachelard, Jacques Lafaye, Jean Lacouture y Luigi Pirandello.
 
Su poesía indaga en la alquimia del lenguaje y establece un encuentro entre una exacerbada percepción sensorial de raíz simbolista y la cristalización conceptual en su perfil más preciso.
 

Un premio relevante

El Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca Ciudad de Granada está dotado con 30.000 euros y reconoce el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valor literario, constituye una aportación relevante al patrimonio de las letras hispanas.
 
Según ha informado el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, antes de que el jurado se reuniera a deliberar, este jueves en el Centro Lorca de la capital granadina, los 47 candidatos han sido propuestos por 80 instituciones, academias, universidades, museos, fundaciones, y otras entidades del ámbito literario de España, América y Países Bajos.
 
Son autores de 19 nacionalidades que han aspirado a este galardón que, en palabras de Francisco Cuenca, se sitúa como "puente entre los dos continentes" desde Granada, "punto de encuentro entre las dos orillas" donde "a todos nos une la letra y la palabra".
 
La figura de Federico García Lorca es también ejemplo de esta fusión, destacando Cuenca la influencia de su "recorrido americano" en su obra.
 
Junto con la candidatura de la nicaragüense Claribel Alegría, que es la que ha sido propuesta por un mayor número de instituciones, un total de diez; al argentino Alfonso Nassif, al que han propuesto seis instituciones; o la del granadino Antonio Carvajal, propuesto por parte de cinco instituciones, se han vuelto a dar cita algunas de las grandes plumas de la poesía hispanoamericana como Eduardo Chirinos, José Kózer, o el poeta panameño Demetrio Fábrega, entre otros.
 
Entre los españoles ha habido también candidatos como Álvaro Salvador, Bejamín Prado, Jesús Tomé, Julio Alfredo Egea, Luis Alberto de Cuenca, Luis García Montero, y Pere Gimferrer.
 
Hay candidaturas que se incorporan como las de Francisco Garzón Céspedes, Santiago Montobbio, Eugenio García de Nora, Darío Jaramillo y Antonio Gamoneda.
 
Por nacionalidades, se han presentado cinco candidaturas de Argentina, dos de Bolivia, cuatro de Chile, tres de Colombia, once españolas y tres mejicanas y también ha habido dos propuestas de instituciones nicaragüenses, dos uruguayas y tres venezolanas y de instituciones de países de habla hispana como Cuba, Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay, Perú o Puerto Rico.
 
Han presentado asimismo propuestas instituciones procedentes de Estados Unidos, Palestina y Países Bajos.
 
La edición de una antología poética del premiado, y unas jornadas académicas de estudio de su obra, con la presencia del propio homenajeado son otras de las actividades que se impulsan en torno a este premio internacional en el que este año 2016 se ha roto la regla no escrita de intercalar en cada edición a un ganador español y uno hispanoamericano.
 
El último premiado con el prestigioso galardón fue el poeta venezolano Rafael Cadenas (Barquismento, 1930), mientras que en la edición anterior fue reconocida la obra del español Rafael Guillén (Granada, 1933).
 
En las anteriores ediciones fueron galardonados el poeta y académico mexicano Eduardo Lizalde y el español Pablo García Baena. Antes, la galardonada fue la poeta cubana Fina García Marruz (La Habana, 1923) y en las dos ediciones anteriores la escritora española María Victoria Atencia (Málaga, 1931), y el también español José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926).
 
En 2008, el premiado fue el hispano-mexicano Tomás Segovia. En 2007, el valenciano Francisco Brines se alzó con la Luna lorquiana, en 2006 fue escogida la peruana Blanca Varela; en 2005 el mexicano José Emilio Pacheco; y en 2004 recibió el galardón el poeta ovetense Ángel González.