"Llevo más de tres años para que reconozcan la dependencia a mi madre de 94 años, con alzhéimer y en silla de ruedas. ¿A qué esperan, a que se muera?

El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha presentado este miércoles en el Parlamento la memoria de la institución correspondiente a 2024, en la que los retrasos para recibir las ayudas en la dependencia, el deterioro de la sanidad pública y los problemas para acceder a la vivienda concentran el mayor número de quejas recibidas. Para que ese informe no quede en meros números, Maeztu, que está en funciones, ha leído tres escritos de ciudadanos y ciudadanas que han solicitado ayuda al Defensor y que reflejan qué significa sufrir esos problemas.
"Llevo más de tres años para que reconozcan la dependencia a mi madre de 94 años con alzhéimer y está en una silla de ruedas. ¿A qué están esperando, a que se muera para aprobarla?", es uno de esos impactantes mensajes, referidos en este caso a la dependencia.
Junto a estas palabras, que estremecen, Maeztu ha elegido otros dos mensajes para ponerse en la piel de lo que reflejan las quejas que tramita la Oficina del Defensor: "no sé dónde ir no puedo ir debajo de un puente con mi hijo y mi marido. Tengo dinero para alquilar módicamente una vivienda, pero nadie me la alquila" y "es la cuarta vez que solicito una cita en mi centro de salud y me la dan para dentro de un mes y medio. Tengo 80 años y nunca me había pasado esto".
El Defensor ha lamentado que "un año más vuelven a ser reiterativas las quejas que muestran la desesperación de las personas por los retrasos en la resolución de sus solicitudes y la asignación de la ayuda necesaria, a lo que se suma la indignación por la falta de claridad en el procedimiento y el acceso a estas prestaciones, además de la denuncia por la falta de información para conocer el estado de tramitación de dichas prestaciones".
Maeztu ha entregado el informe de la institución correspondiente a 2024, "un año complejo y duro" con un total de 31.675 actuaciones para las más de 46.000 personas que requirieron su intervención. En concreto, 14.654 quejas gestionadas, 16.400 consultas y 621 acciones de promoción de derechos. Del total de actuaciones, el 58% se ha centrado en garantizar la dignidad de las personas y fortalecer el Estado de Bienestar; el 37% ha estado relacionado con la protección del planeta y el desarrollo económico; y el 5% restante ha abordado la defensa de los derechos humanos para promover una cultura de paz y justicia, con más de 270 mediaciones.
"No cejaré en mi compromiso de reivindicar una Renta básica, un techo digno y un suministro de luz y agua garantizados como paquete básico de ciudadanía"
Jesús Maeztu ha puesto el foco en 2024 en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social. "No cejaré en mi compromiso de reivindicar una Renta básica, un techo digno y un suministro de luz y agua garantizados como paquete básico de ciudadanía", ha señalado, destacando, un año más, los asuntos relacionados con los retrasos en la valoración de la discapacidad y la gestión de las prestaciones sociales (Renta Mínima de Inserción Social; Ingreso Mínimo Vital o pensiones no contributivas).
El año 2024 ha coincidido con el final del VII mandato del Defensor del Pueblo Andaluz y con el aniversario de cuatro décadas en defensa de los derechos de la ciudadanía, con un balance de más de 450.000 actuaciones en la defensa, protección y promoción de derechos, y la remisión de más de 15.500 resoluciones en las que ha exigido a las Administraciones autonómica y local el deber legal de garantizar derechos concretos; recomendado cambios normativos; y sugerido acciones encaminadas a expandir los beneficios de las leyes y la garantía de los derechos de las personas, siempre con un enfoque especial hacia los colectivos más vulnerables, como son la infancia, las personas mayores, las personas con otras capacidades y las mujeres que sufren violencia.
Maeztu apuesta por que una mujer le suceda en la institución
Sobre la persona que le sucederá, una vez que su mandato expiró en septiembre de 2024, y su deseo de que sea una mujer quien le sustituya al frente de esta institución, que "no tengo ninguna constancia ni promesa fidedigna de que sea una mujer", antes de recordar que "hice una petición en el Pleno (del Parlamento) y dije que después de tres varones podía ser una mujer".
Ese deseo que exhibió en el Pleno lo ha ratificado este miércoles en rueda de prensa a preguntas de los periodistas, para precisar que su planteamiento no lo hace pensando en "cuotas" y sí con la premisa de que "una mujer y un hombre lo pueden hacer exactamente igual", según informa Europa Press.
"Es una idea personal que no tiene por qué ser cumplida"
"Es una idea personal que no tiene por qué ser cumplida", ha reconocido Maeztu sobre esa negociacione sine die para sucederle durante una rueda de prensa que ha ofrecido en el Parlamento de Andalucía tras entregarle a su presidente, Jesús Aguirre, el informe de esta institución de 2024.
Seguidamente se ha remitido al contexto que se encontró en la Asamblea legislativa autonómica cuando hizo esa apuesta por una mujer como sucesora y ha explicado que la reacción que se encontró, "se levantan todos los diputados y el presidente aplaude, deduzco que no está mal, que no ha caído mal", para reconocer entonces que "algo he oído de algunas mujeres".
Tras explicar que podría ser la quinta mujer si en Andalucía los partidos apuestan por una mujer, que se sumaría a las ya ejercientes del cargo en Cataluña, Canarias, Aragón y Galicia, e insistir en que "Andalucía la puede tener", Maeztu ha apuntado que "no tengo ningún papel en la renovación" y ha asegurado que "bueno no es estar en funciones".
"No tengo ningún papel, ni ninguna influencia, ni tengo ninguna información, ni la pido porque no soy quién", ha continuado argumentando en este sentido, para alertar de que "lo normal no estar permanentemente en funciones", así como ha esgrimido que "creo que ya he cumplido con creces".
"Es un deseo, ¿eh?", ha remarcado Maeztu, convencido de que "esto lo mejora el siguiente" al considerar que "viene nuevo, fresco", de ahí su apuesta de que "quiero que sea una defensora, un perfil de este tipo", al tiempo que ha reivindicado que la Defensoría del Pueblo "es una institución especial, autónoma, independiente".
"Creo que hay buenas defensoras por ahí y eso es lo que quiero para mi Andalucía"
"Creo que hay buenas defensoras por ahí y eso es lo que quiero para mi Andalucía", se ha reafirmado Maeztu, quien se ha mostrado escrupuloso acerca de que "tengo que permanecer al margen porque no tengo ninguna previsión de que sale", antes de insistir en el argumento de "esta institución es bueno que no esté esperando una incertidumbre".
Cuestionado si espera su relevo antes de que acabe este 2025, Maeztu ha situado esa frontera antes de las vacaciones de verano porque "final de año no lo pongo tan lejos", para precisar que en el caso del Defensor de la Comunidad Foral de Navarra estuvo "siete años esperando" o año y medio en Castilla y León.
"Por el bien del funcionamiento de la institución no es bueno estar en funciones", se ha ratificado, aunque en su caso ha recordado que en septiembre de este 2025 cumpliría un año en funciones, así como ha recordado que "en 2026 hay elecciones" al Parlamento de Andalucía y ha advertido, consecuentemente, de que "el escenario no es halagüeño".
"No tengo mala salud, espero que por lo menos no tenga que acudir a ninguna cosa así", ha indicado sobre un relevo forzado por circunstancias personales, para apelar a que "la esperanza siempre es lo último que se pierde".