El centro de salud de Darro ha reabierto sus puertas esta semana, diez días después de que cerrara a instancias de la Delegación de Salud y Consumo de la Junta al hilo de los problemas de humedades del edificio municipal en el que se ubica el consultorio, procedentes de una planta superior ocupada por una familia, lo que ya había conllevado el cierre unas dos semanas el pasado octubre.

El alcalde de Darro, Manuel Blas Gómez, ha indicado a Europa Press que este pasado jueves el centro de salud reabrió sus puertas en este mismo emplazamiento y que desde entonces se está pasando consulta "con total normalidad" tras recibir el visto bueno del Área Sanitaria Nordeste Granada, de la que depende.

El Ayuntamiento de este municipio de unos 1.600 habitantes contrató los servicios de una empresa externa para que certificara el buen estado del inmueble, sin problemas de humedades, ha asegurado el regidor.

Tras el cierre de principios de diciembre, el Ayuntamiento llegó a analizar con la Diputación la posibilidad de contar con emplazamientos alternativos que poner a disposición de Salud de la Junta para prestar esta asistencia sanitaria, una opción que de momento no ha sido necesario seguir explorando.

El pasado 3 de diciembre, la Delegación de Salud y Consumo de la Junta en Granada indicó que el consultorio médico de Darro permanecería cerrado en tanto en cuanto no se pudiera asegurar "la total seguridad" para la salud de profesionales sanitarios y usuarios de este dispositivo sanitario. Hasta ese momento la atención sanitaria se ha venido prestando desde el municipio vecino de Purullena.

El lunes 2 de diciembre, coincidiendo con que el consultorio volvía a cerrar sus puertas, el sindicato UGT exigió una "solución inmediata" a la "situación ruinosa" que indicó aquejaba al consultorio de Darro con "riesgo potencial para la seguridad y salud tanto de trabajadores como usuarios", haciendo alusión a una concentración celebrada en este sentido el viernes anterior, en la entrada del centro.