La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha iniciado ya a última fase de las pruebas con los ocho nuevos trenes del Metro de Granada antes de su entrada en servicio comercial. Estas unidades han iniciado en horario nocturno las pruebas en blanco, que consisten en la simulación de marcha comercial, es decir, los trenes reproducen fielmente todas las características del servicio (tiempos de viaje, frecuencia de paso u horarios). 

La consejera, Rocío Díaz, ha afirmado que “las pruebas en blanco constituyen la cuenta atrás para incorporar los nuevos trenes al Metro de Granada, que mejorarán su frecuencia y servicio y, además, atenderán la futura demanda de la prolongación Sur, entre Armilla, Churriana de la Vega y Las Gabias, cuyas obras estamos ejecutando actualmente”. 

En estas pruebas en blanco interviene el personal de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, del fabricante y mantenedor de los trenes (CAF) y el operador (Avanza), así como diversas asistencias técnicas. Este test final comenzó con tres unidades, que están efectuando recorridos en horario nocturno por todo el trazado, entre Albolote y Armilla, concluyendo antes de iniciarse el servicio comercial. De acuerdo con el plan previsto, la próxima semana se incorporarán las cinco unidades restantes de la ampliación de flota para que pueda abordar también sus pruebas en blanco. 

La ampliación de la flota de trenes de Metro de Granada, que ha supuesto una inversión de 40 millones de euros, cofinanciada con fondos React-EU de la Unión Europea para la adquisición de 8 nuevos trenes, eleva hasta 23 trenes la flota total, lo que permitirá tanto atender la mejora del actual servicio, como dotar de material rodante a la Prolongación Sur del Metro de Granada, actualmente en fase de ejecución entre Armilla, Churriana de la Vega y Las Gabias. 

El proceso de pruebas se inició la pasada primavera con la fase inicial, denominada pruebas de gálibo, para cotejar la correcta adecuación del tren a la geometría de la plataforma de vía. A continuación, se desarrollaron las pruebas funcionales (con conducción marcha a la vista), a las que se sumaron pruebas específicas, como las  de carga o confort, entre otras. Posteriormente, se abordaron las pruebas integrales, es decir, la circulación de trenes en interacción con los sistemas que guían y regulan el tráfico del metro. Finalmente, y antes de abordarse las pruebas en blanco, se llevaron a cabo pruebas de los sistemas de protección y seguridad ferroviaria del tren (sistema ATP embarcado en trenes). Todas estas fases previas de pruebas se han ido desarrollando satisfactoriamente. 

Dimensiones similares

La nueva flota de trenes del Metro de Granada pertenece a la serie Urbos 100, y constituyen una evolución de la serie actual, Urbos 3 de CAF, con la que se conformó el parque inicial de trenes del metro, configurado con 15 unidades. Los nuevos trenes tienen unas dimensiones similares a las actuales, con una longitud de 33 metros y una anchura máxima de 2,65 metros. La altura de techo es de 2,77 metros. 

Los ocho nuevos trenes constan de cinco módulos con una capacidad para 209 plazas, de las que 52 son sentadas, con espacios para dos personas de movilidad reducida (PMR), y el resto plazas de pie. La accesibilidad está garantizada tanto para PMR como para carritos de bebé sin la necesidad de incorporar ningún medio auxiliar en el material móvil, al tratarse de un tren 100% de piso bajo. Como los anteriores modelos, se trata de unidades bidireccionales y articuladas, que además llevan embarcados un sistema de autonomía para la circulación en los tramos sin catenaria, equipo denominado ACR (acumulador de carga rápida), que permite un ahorro de la energía de tracción de entre un 17% y un 20%. 

Una vez la actual fase de pruebas en blanco arroje un promedio de resultados satisfactorios de regularidad, confort y velocidad, se podrá proceder a la autorización administrativa para su puesta en servicio comercial e incorporación a la explotación de las nuevas unidades del Metro de Granada.