La investigación del Defensor del Pueblo sobre víctimas de pederastia en la Iglesia católica alcanza también a Granada
El Defensor del Pueblo Español ha documentado casos de pederastia en el seno de la Iglesia católica en Granada. Se cometieron en parroquias, colegios, residencias, seminarios e incluso en la Catedral de Granada. En total, constata esos abusos en catorce instituciones o centros de la Iglesia católica en la provincia, si bien no ofrece una cifra de víctimas y tampoco si fueron catorce o más los abusadores. Los datos proceden de la mayor investigación afrontada hasta el momento en España, elaborada por encomienda del Congreso de los Diputados en marzo de 2022.
El informe presentado este viernes por Ángel Gabilondo y consultado por El Independiente de Granada, ha constatado la existencia en España de más de 400.000 víctimas de abusos en el ámbito religioso, datos que llegan a partir de una encuesta con más de 8.013 entrevistas y que forman parte del estudio, que también documenta casos en instituciones religiosas relacionadas con la Iglesia católica, bien colegios, residencias, parroquias y otros centros, con la información recabada por la Unidad de Atención a Víctimas creada por el Defensor, la aportada por arzobispados, obispados y órdenes religiosas y también con los dosieres facilitados por el diario El País, que puso en marcha propia investigación.
La referida encuesta ha revelado que un 11,7% de las personas entrevistadas había sido víctima de abuso sexual en la infancia o en la adolescencia (antes de los 18 años). La prevalencia es mayor en mujeres que en hombres (17% y 6 %, respectivamente).
Pese a la dificultad de comparar estos resultados con los del estudio de 1994, los datos indican un probable descenso de los abusos sexuales en España a lo largo de las últimas décadas, en sintonía con los estudios llevados a cabo en otros países.
Según la referida encuesta, el abuso sexual infantil cometido en un ámbito religioso es un problema que ha afectado en España a un 1,13% de las personas adultas. El porcentaje de personas adultas que fueron víctimas de abusos cometidos por un sacerdote o religioso católico es inferior, un 0,6%, cifra similar a la encontrada en estudios realizados en otros países.
Tal y como ha sucedido en otros países, hay un mayor número de personas afectadas de sexo masculino, representando un 64,6% de las víctimas.
En cuanto a la edad, el hecho de que la prevalencia disminuya en las edades más jóvenes indica una tendencia decreciente a partir de los años sesenta y setenta, en los que se produjeron el mayor número Defensor del Pueblo – Comisión Asesora de abusos, como sucedió también en otros países. Estas características de sexo y edad son aspectos singulares de los abusos sexuales cometidos por un clérigo o religioso católico, en comparación con otras manifestaciones de abuso sexual infantil".
Para acometer este trabajo, la Oficina del Defensor del Pueblo de España ha contado con una comisión asesora "independiente, abierta y plural". La comisión asesora, como detalla el informe, "ha conocido el sentimiento de soledad que han experimentado muchas víctimas cuando han dado el paso de denunciar los hechos y prestar testimonio, hasta el punto de tener que hacer frente, en no pocas ocasiones, a un nuevo daño, a la victimización secundaria causada por la respuesta de la Iglesia católica, de la sociedad o del sistema de justicia".
La Unidad de Atención a las Víctimas de abusos en el ámbito de la Iglesia católica fue creada el 5 de julio de 2022 e inició su trabajo el día siguiente. El objetivo ha sido recibir los testimonios de abusos, según explica el informe, que precisa que se hicieron entrevistas, en su gran mayoría de forma presencial, para lo cual los profesionales de la Unidad se han desplazado a diversas ciudades, en algunos casos.
"Algunas diócesis han mostrado una actitud colaboradora y han aportado datos relevantes para los objetivos de la investigación", sin embargo, otras "han rechazado colaborar con esta investigación"
Para la confección de este trabajo el Defensor del Pueblo también se puso en contacto con asociaciones de víctimas y recabó información de la propia Iglesia. La petición de colaboración se dirigió a la Conferencia Episcopal Española (CEE) y la Conferencia de Religiosos de España (CONFER), así como a las diversas diócesis e institutos de vida consagrada, con cuyos representantes se han mantenido reuniones.
Ha habido colaboración, sí, pero también muchas reticencias. Así, el informe expone como ejemplo que "algunas diócesis han mostrado una actitud colaboradora y han aportado datos relevantes para los objetivos de la investigación", sin embargo, otras "han rechazado colaborar con esta investigación". Al respecto, las conclusiones resaltan que "un obispado ha cuestionado la propia encomienda de que esta trae causa y no ha aportado ningún dato. Y otro ha reconocido la existencia de dos casos, pero no ha ofrecido ningún dato sobre ellos".
Sobre esa actitud, concluye que la respuesta de la Iglesia refleja, en general, una actitud marcada por "cautelas y reticencias".
Uno de los "problemas detectados", que es el caso de la Archidiócesis Granada, es que informó "exclusivamente" de casos de abusos contra menores de edad -desde 1950 hasta la actualidad-. Siguió ese critero, al igual que las diócesis de Cádiz-Ceuta, Sant Feliú de Llobregat, Lleida, Osma-Soria o la Castrense, a pesar de que "esa acotación no constaba en las cartas del Defensor del Pueblo ni en la encomienda del Congreso". Apunta el Defensor que "Madrid inicialmente incluyó algunas víctimas adultas, pero la revisión de sus archivos fue solo respecto a abusos de menores".
Igualmente apunta que en Granada, como en Málaga, Sigüenza-Guadalajara y Tarazona se han encontrado casos que no fueron comunicados por la Iglesia. "Aunque es excepcional".
La Diócesis de Guadix, entre los ejemplos de comunicación "completa y exhaustiva" de los abusos
La colaboración en la provincia de Granada, en concreto la ofrecida por la Diócesis de Guadix encuentra mención especial en el informe. Porque la de Guadix, junto a Cartagena, Santiago, San Sebastián, Lleida, Alcalá, Tarragona, Sevilla, León o Pamplona "son ejemplos de comunicación completa y exhaustiva de los abusos". La de Guadix destaca por "la calidad de los datos aportados".
Por otra parte, se han detectado en algunos episcopados ciertas actitudes que indican una reticencia al reconocimiento y a la investigación de los casos de abusos. Una muestra de ello es la falta de atención que han recibido algunas denuncias cuando no han encontrado información previa sobre los hechos denunciados en sus archivos, presumiendo de alguna manera que las personas denunciantes, a menudo adultos de más de 60 años, tienen un interés espurio, en vez de mostrar voluntad de investigar los casos.
La constancia de información en los archivos diocesanos, incluso en los expedientes personales de los clérigos, sobre abusos o sospecha de abusos sexuales ha resultado ser excepcional y casi Resumen del Informe sobre abusos sexuales en el ámbito Iglesia católica inexistente, incluso en casos de agresores señalados por varias víctimas. De las respuestas de las diócesis debe deducirse que no ha sido práctica habitual guardar esta información. El archivo de la información sobre abusos ha sido algo dependiente de las decisiones de cada obispo, de su interés en que se guardaran datos y de la gravedad percibida del caso. En general, solo se ha podido saber que hay información registrada de los casos en que se han abierto procedimientos canónicos, de los casos que han derivado en procesos en la justicia penal del Estado, que tuvieron un impacto en los medios de comunicación o que pudieron generar escándalo en el municipio o parroquia correspondiente.
En lo que concierne a los institutos de vida consagrada, debe hacerse constar la buena disposición de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) para aportar información, pese a lo cual ha habido distintas pautas de respuesta por parte de los diversos institutos, con realidades muy dispares respecto al número de miembros, actividades en contacto con menores de edad y denuncias de abusos sexuales que les han afectado, pero también con diferencias en el modo de hacer frente al problema".
Estos son los casos documentados en Granada:
| ÁMBITO | LUGAR | INFORMACIÓN |
| Casa Parroquial | Aldeire | Iglesia Católica |
| Catedral | Granada | El País |
| Colegio Escolapios | Granada | Iglesia Católica |
| Colegio Maristas La Inmaculada | Granada | El País |
| Col.Residencia La Salle-Mirador Rolando | Granada | Unidad Atención Víctimas, Iglesia y El País |
| Coro Parroquial | Huétor Santillán | Iglesia |
| Internado San Cristóbal | Granada | El País |
| Parroquia Ntra.Sra. Asunción | Cúllar Vega | El País |
| Parroquia Santa Micaela | Granada | El País |
| Parroquia San Juan Mª Vianney | Granada | Iglesia |
| Seminario Ntra.Sra. Buen Consejo | Monachil | El País |
| Seminario Menor | Guadix | El País |
| Seminario Diocesano San Torcuato | Granada | Iglesia y El País |
| Sin identificar | Granada | Iglesia |
La tabla recoge la localización de los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica que fueron comunicados al Defensor del Pueblo durante el periodo de recogida de información y elaboración del informe, es decir, entre el 1 de julio de 2022 y el 9 de octubre de 2023. El listado incluye todos los casos reportados, sin descartar ninguna alegación, siendo indiferente si estaban comunicados o no a la justicia civil o canónica, o si estaban prescritos, archivados o resueltos. Precisamente uno de esos catorce casos es el fue conocido como Romanones, que terminó archivado y con el principal acusado -sacerdote- rehabilitado.
El propio informe dedica una mención especial a este caso, que califica como "uno de los primeros que recibió mayor atención mediática". Recuerda que se investigaron "una serie de abusos cometidos por sacerdotes en el Obispado de Granada en 2004 y 2007".
"Los medios de comunicación pusieron al descubierto una presunta red de pederastia organizada, en la que participaron diversos miembros de la referida diócesis. Por estos hechos fue juzgado y finalmente absuelto únicamente un sacerdote por los cargos de abusos sexuales de varios menores. Este caso fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación desde 2014. El caso, hecho público por Religión Digital, llevó a un mayor debate público sobre los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica en España".
Pintadas en San Juan Mª Vianney cuando saltó el caso Romanones. indegranada archivo
La Unidad de Atención ha recogido información de 487 víctimas
En toda España, la Unidad de Atención ha recogido información relevante sobre 487 víctimas, la mayoría de las cuales fueron "escuchadas directamente (334)". El conocimiento sobre el resto de ellas se obtuvo a través de testimonios indirectos. Tanto los testimonios directos como los indirectos fueron entrevistados. En el informe se recoge una gran cantidad de fragmentos de estos testimonios, en los que se ratifica el alcance de múltiples aspectos presentados en el informe (en el capítulo 4 de la parte III).
De todas las víctimas, 410 fueron hombres (84,19 %) y 76 mujeres (15,61 %). La gran mayoría tenía entre 30 y 75 años en el momento de la entrevista, siendo la franja de edad más representada la comprendida entre los 50 y 65 años, con 186 víctimas (39 %). Este dato resulta congruente con la información recogida respecto a la década en que se cometieron los abusos. Un 97,2 % de ellas había sido víctima de abusos sexuales durante su minoría de edad.
Un tercio de las víctimas entrevistadas directamente mostraron haber tenido síntomas de estrés postraumático y también un tercio de ellas había experimentado síntomas depresivos.
Los testimonios han aportado "información relevante" sobre las consecuencias de los abusos. Los problemas emocionales y de conducta resultaron ser "los más prevalentes", afectando a la mayoría de personas entrevistadas. Siguieron los problemas de relación interpersonal, los problemas funcionales (tales como trastornos del sueño o de tipo alimentario) y los problemas sexuales. "Menos frecuentes" resultaron ser los problemas cognitivos. Al analizar de forma más concreta las consecuencias informadas de los abusos sufridos, agrega el documento, se observa que "el problema más frecuente" son las dificultades en las relaciones de pareja. Además, un tercio de las víctimas entrevistadas directamente mostraron haber tenido síntomas de estrés postraumático y también un tercio de ellas había experimentado síntomas depresivos.
El informe constata que "durante mucho tiempo, la Iglesia católica ha percibido los abusos sexuales más como un pecado del abusador que como un daño causado a la persona abusada". Esta concepción "ha sido superada, aunque solo recientemente". Así, recoge que "a partir de las reformas de 2021, el Derecho canónico ya no define estos delitos como infracciones contra las obligaciones especiales de los clérigos, sino como atentados contra la dignidad de las personas afectadas. En la actualidad ya no está en discusión que los abusos sexuales de menores son delitos graves que pueden causar daños muy severos en las personas que los sufren y afectan al conjunto de la sociedad, lo cual requiere la colaboración de la Iglesia con la justicia penal del Estado".
"El reconocimiento del problema de los abusos sexuales en la Iglesia católica conlleva la necesidad de emprender un doble curso de acción, centrado, por una parte, en la prevención y, por otra, en la reparación", concluye el trabajo del Defensor del Pueblo, que considera que "el reconocimiento del daño de las víctimas y la reparación no pueden desvincularse de la asunción de responsabilidad, no solo por parte de quienes han causado directamente el daño, sino también de quienes lo han favorecido, lo han incrementado, lo han encubierto o no lo han evitado cuando podían haberlo hecho".
Para la reparación plantea la creación de un órgano especial de carácter temporal, además de un fondo estatal y una ley.
